Por Marcial Méndez
Si bien no venía cargado con tan grandes expectativas como la anterior propuesta del MCU (Avengers: Endgame), la recién estrenada Spider-Man: Far From Home ha sido bien recibida en taquilla a pesar de ser un esfuerzo superheroico bastante promedio (pensándolo bien, esto no es una anomalía).
El filme sigue a Peter Parker a lo largo de un viaje con sus compañeros de clase. Mientras que él tiene el propósito de aprovechar la ocasión para descansar de sus responsabilidades como Spider-Man y acercarse a la chica que le gusta, la repentina aparición de una amenaza de clase mundial, así como también la de un nuevo y misterioso superhumano (apropiadamente bautizado “Mysterio”), colocan al arácnido en una situación complicada que lo obliga a replantear sus prioridades: por un lado, quiere disfrutar de la vida de un adolescente normal; por el otro, un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Todo eso suena muy bien como planteamiento, pero el largometraje final no resulta tan sólido puesto que, además de la trama escolar, intenta también entrarle a temas como las fake news y el impacto que la muerte de Tony Stark tuvo en Peter. Si bien todas esas ideas son prometedoras, el filme no logra cohesionarlas adecuadamente y, en consecuencia, quedan subdesarrolladas.
En corto: Far From Home es un filme con ideas interesantes cuyo potencial no es adecuadamente explotado. No obstante, no es una mala película, sino solo otra aventura superheroica del montón: entretenida pero poco más.
