Un “Portero Luchador” y un “Super Lechuga” no solo son nombres de fantasía: son los alter egos de dos niños que enfrentan al cáncer con la valentía de un campeón arriba del cuadrilátero, y para apoyarlos en esta batalla, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc) Yucatán organizará una subasta fotográfica inspirada en la lucha libre, con el fin de recaudar fondos para cubrir parte de los gastos de su tratamiento.
Paola Boyane, organizadora del evento, y María Isabel Rivas, directora de Amanc, señalaron que se subastarán 35 fotografías tomadas por profesionales; varias de ellas incluyen ilustraciones hechas por los propios niños atendidos en la asociación, convirtiendo cada pieza en un testimonio de fuerza y creatividad.
“El tema principal es la lucha libre, que es un tema muy mexicano, muy nuestro y también conmemora la lucha de día a día, de los niños contra esta enfermedad y queremos conmemorar su lucha primero que nada y también reunir fuerzas porque las luchas son mucho más llevaderas cuando estamos juntos”, explicó Boyane.
Así como “Portero Luchador” y “Super Lechuga”, pequeños pacientes que diseñaron sus propias máscaras y trajes con un lema que los impulsa: “No me rindo”.
Actualmente, Amanc Yucatán brinda apoyo a 405 niños y adolescentes, quienes viven en Mérida o viajan desde diversas comunidades para recibir atención en el Hospital Dr. Agustín O’Horán.
“Aproximadamente 230 están en tratamiento activo y los demás están ya en vigilancia, quiere decir que terminaron su tratamiento, su esquema básico con éxito y están esperando ahora el tiempo que requieren para poder ser considerados supervivientes”, explicó María Isabel.
La asociación acompaña a las familias con alimentos, hospedaje, apoyo psicológico, traslados, boletos de autobús o avión —cuando el tratamiento requiere viajar a otra ciudad— y la compra de medicamentos. Para ello, destinan mensualmente hasta 500 mil pesos, una cifra que solo puede cubrirse con donaciones, muchas veces insuficientes.
Por ello, la subasta se realizará el 20 de noviembre en Casa Palomeque, a las 19:00 horas, con la esperanza de reunir los recursos necesarios y, sobre todo, de seguir sosteniendo a los pequeños.
Texto y foto: Alejandro Ruvalcaba
