Durante una visita a Mérida, Elizabeth Cordone y Matías Rivas, profesores de tango, invitaron a los meridanos a perder el temor a la danza, pues contrario a lo que algunos piensan, es divertido.
Entrevistados por Punto Medio, los bailarines impartieron una clase de tango el pasado viernes en el Centro Municipal de Danza.
“Es una danza divertida. Hay una idea que el tango es aburrido y dramático cuando también es intenso, un juego”, abundó Elizabeth Cordone.
La paciencia es otro elemento necesario para dominar el tango, pues la sutileza en la intención y movimientos es muy marcada. “Es una danza popular, no se asusten, cualquiera la puede bailar. Es divertida, mientras más práctica se tenga más llevadero será nuestro tango”.
Sobre la importancia de fluir con la pareja, explicó que la técnica es importante, pero “la esencia de muchos movimientos es la energía y la intencionalidad. Hicimos mucho hincapié en eso”.
También se requiere de conciencia corporal, saber de los pesos, energía, cambio de dinámicas, estar permeable a esa sensación.
La conciencia corporal consiste en saber en dónde está el eje, fortalezas, cuál será el motor de movimiento, la postura, qué músculos van a relajar y que van reforzar, explicó.
Para el hombre es necesario sentir el cuerpo de la mujer, para protegerla y guiarla. También es necesario tener buena postura, pues en la vida cotidiana “tenemos muy mala postura, nos paramos mal”, comentó Rivas, quién consideró que todas las danzas ayudan a mejorar la postura, flexibilidad y fuerza.
Los participantes pulieron la técnica, mejoraron secuencias y aprendieron a conectarse con el otro para fluir, pues en el tango 90 por ciento es pasión y 10% técnica.
María Fernanda Canto Cruz aprendió que en el tango el 90% es pasión y 10% técnica, situación que aplicó a la inversa durante 11 años que lleva de bailar ese género.
Fadua Molina Chan mencionó que en el tango las mujeres deben tomar la iniciativa al momento de bailar cuando siempre sucede que los hombres den el primer paso para la ejecución.
– Irbin Flores Palomino
