Técnica de poda para restaurar bosques de corales es eficaz ante la regresión que viven

Un estudio, en el que han participado investigadores del Ceab-Csic, ha demostrado la eficacia de una innovadora y sencilla técnica para paliar el efecto de grandes perturbaciones sobre los bosques de gorgonias, que consiste en podar las ramas muertas.

Este método se ha validado científicamente durante tres años en las Illes Medes en L’Estartit- Torroella de Montgrí (Girona). Las gorgonias son una especie de coral blando esencial para la biodiversidad marina, como los árboles en los bosques terrestres, ya que estructuran el hábitat y son espacios de refugio y cría para una gran diversidad de especies.

Sin embargo, estas conformadoras de “bosques de animales submarinos”, especialmente las que se encuentran a poca profundidad, están en regresión por los impactos humanos como la contaminación, artes de pesca perdidas, y sobre todo, por las oleadas de calor marina ligadas al cambio climático.

Investigadores del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (Ceab-Csic), la entidad Biosfera, la Universidad de Las Palmas y el Instituto de Ciencias del Mar (Icm-Csic) han demostrado que aplicando una sencilla técnica se ayuda a los bosques de gorgonias a que ellas mismas puedan recuperar el buen estado de salud y volver a crecer al poco tiempo.

Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista Biological Conservation. El equipo de científicos lleva más de veinte años estudiando la ecología de las gorgonias, unos ‘arbolitos’ formados por miles de pólipos que crecen agrupados formando colonias y que, como en los árboles, algunas de las ramas de las gorgonias pueden morirse, pero el árbol sigue vivo.

Tras comprobar que la mortalidad de algunas ramas era perjudicial para las gorgonias, propusieron estudiar científicamente los beneficios de podarlas. Este estudio se realizó de 2019 a 2022 en las Illes Medes, con colonias parcialmente afectadas por oleadas de calor marino y otros impactos, que en algunas partes habían perdido el tejido vivo que recubre sus esqueletos internos.

La metodología –testada con éxito sobre más de mil colonias de Paramuricea clavata (‘gorgonia roja’, emblemática del Mediterráneo) – consiste en ‘podar’ las ‘ramas muertas’.

El investigador que ha liderado el estudio, Eduard Serrano, ha explicado: “Las gorgonias habían perdido alrededor del 20 por ciento de su tejido vivo por episodios de calor extremo y otros impactos. Estas ‘ramas muertas’ son fácilmente colonizadas por especies como algas y briozoos que les impiden volver a recubrir aquella parte del esqueleto con tejido propio, vivo y nuevo”.

“El recubrimiento de estas ramas muertas por otros organismos añade peso y resistencia ante las corrientes en la gorgonia, lo que favorece su desprendimiento del sustrato y por tanto, perjudica su supervivencia”, ha detallado.

Gerard Mas, investigador del Ceab-Csic coautor del estudio, ha añadido que “con esta técnica, ‘podando’ las gorgonias, les permitimos recuperarse y eliminamos materia muerta, y con ello el riesgo de descalce, al tiempo que sacamos a los colonizadores que pueden ahogarla”.

“Así, las gorgonias se pueden concentrar en curarse y nutrirse, lo que incrementa las posibilidades de supervivencia de este coral blando y de todos los servicios ecosistémicos que proporciona”, ha añadido.

Con esta técnica, el equipo ha conseguido duplicar la supervivencia de los bosques de gorgonias en el área en la que se ha desarrollado el estudio y en las colonias en las que se ha aplicado esta poda selectiva se ha registrado un crecimiento hasta 2,5 veces más rápido que en las colonias control, no intervenidas.

El también coautor del estudio del Ceab-Csic, Rafel Coma, ha destacado que “ha sido científicamente validada; se ha visto que es efectiva y, no requiere gran tecnología o inversiones”.

Texto y fotos: EFE / Agencias