Tejiendo resiliencia costera desde la ciudadanía

Salvador Castell-González 

El cambio climático no es un problema sencillo, sino una realidad que impacta con fuerza nuestras costas, amenazando el sustento, la cultura y la vida misma de las comunidades. Ante esta creciente amenaza, la resiliencia no se “diseña” desde un escritorio, sino que se construye desde las bases, desde el conocimiento y la experiencia de quienes viven en la primera línea: nuestras comunidades costeras. En Yucatán, el Sistema de Acción Climática de Mares y Costas (SACMyC), impulsado por la Iniciativa de Mares y Costas de México, reconoce esta premisa fundamental: la ciudadanía es la protagonista en la construcción de un futuro costero sostenible.

El SACMyC promueve una construcción activa y participativa desde las comunidades. No busca imponer soluciones universales, sino co-crearlas a través del diálogo, reconociendo las necesidades y prioridades de quienes mejor conocen el territorio y sus desafíos. En Celestún, Río Lagartos y otras comunidades, el SACMyC ha impulsado un llamado a la acción colectiva donde la voz ciudadana es protagonista. Estos encuentros han permitido no solo identificar las problemáticas, sino también destacar las fortalezas y el enorme potencial de las comunidades costeras para liderar la adaptación al cambio climático.

La resiliencia no es un concepto abstracto, sino la suma de pequeñas acciones impulsadas por el conocimiento tradicional, la innovación local y la solidaridad forjada en la experiencia compartida. Es la conjunción de saberes donde la sabiduría ancestral se combina con nuevas tecnologías para proteger los manglares, restaurar dunas costeras e implementar sistemas de alerta temprana ante eventos climáticos extremos. Es una cultura de prevención, la capacidad de anticiparse a los riesgos, adaptarse a las nuevas realidades y reconstruir después de los embates de la naturaleza, aprendiendo de cada experiencia y fortaleciendo los lazos comunitarios.

El SACMyC facilita la conexión intercomunitaria, la capacitación y el acceso a recursos, empoderando a la ciudadanía para convertirse en agente de cambio. Proyectos de acuacultura sostenible, iniciativas de economía solidaria, formación de cooperativas y creación de comités locales de gestión de riesgos son ejemplos concretos del poder transformador de la acción colectiva.

Construir resiliencia es un proceso continuo, un tejido social que se fortalece con la participación activa y comprometida de todos. Los días 12 y 13 de marzo de 2025, “Tejiendo Redes por un Futuro Costero” nos convoca a ser parte de esta construcción. Es una invitación a sumar fuerzas, compartir experiencias, innovar y seguir construyendo, desde la base, un Yucatán preparado para enfrentar los desafíos del cambio climático. La resiliencia costera no es una utopía, sino una realidad que se construye con la participación de cada ciudadano. Infórmate, involúcrate y sé parte de la solución. El futuro de nuestras costas depende de ello.