El tiempo, maestro de un pintor que habla a través del arte

Las tecnologías evolucionan. El futuro llega muy rápido, pero el arte necesita de su tiempo para que todo siga su curso, comentó Peter Kim, artista plástico surcoreano que hoy jueves inaugura la exposición “In Mérida” en el Centro Cultural la Cúpula.

En entrevista para Punto Medio, Kim recordó que el calificativo ‘rápido’ es uno de los más utilizados en su país natal y cuando llegó a Berlín, Alemania, encontró una sociedad similar y por ende muy avanzada.

Hablar alemán a su propio tiempo le permitió expresarse a través de sus obras. 

“Mi idioma es la pintura. Si hubiera hablado el alemán con mayor fluidez quizás no hubiera trabajado tanto”, expresó el artista. “Para mí, cada persona maneja el tiempo de manera diferente, yo voy a mi ritmo”.

“Mi cuerpo asimiló correctamente esa limitación, la lentitud, que posteriormente se convirtió en una herramienta”, abundó.

El tiempo es el tema central de la exposición de Kim. Para él representa un recurso en el que se mueve lentamente, mientras las tendencias, las modas, los estilos fluyen a toda prisa.

“Muchos artistas trabajan con las nuevas tecnologías. En mi caso, la pintura trasciende los tiempos”, mencionó Kim sobre la innovadora variedad de robots que ya elaboran cuadros de manera automática.

Peter y la inmigración coreana

La muestra también aborda una parte de la inmigración coreana en Yucatán, un acontecimiento que ignoraba y conoció en diciembre del año pasado cuando visitó por primera vez Mérida.

Antes de pisar suelo yucateco, Kim siempre tuvo como referente la civilización maya, una cultura cercana a los astros. “De niño leí sobre los mayas”, comentó.

Las zonas arqueológicas eran parte del bagaje que tuvo sobre esta región. Sin embargo, en una visita que hizo al Museo Conmemorativo de la Inmigración Coreana a Yucatán le ocasionó un choque emocional muy fuerte.

“En 1905, Japón invadió Corea. Mil 33 personas viajaron por mar durante 45 días con la ilusión de trabajar, hacerse de dinero y regresar a su nación”, comentó.

Asombrado por lo que sus ojos vieron, la travesía realizada por sus compatriotas que jamás regresaron a su nación, el entrevistado replanteó su propuesta de trabajo.

Parte de la exposición comenzó con los hechos históricos de 1905; sin embargo, buscó entrar en los corazones de esos 1,033 coreanos que llegaron a Yucatán para hacer sus sueños realidad.

La exposición comprende 30 piezas entre pinturas y esculturas. Cada una de sus obras fue realizada en Mérida gracias a la estancia que el pintor hizo en el Centro Cultura la Cúpula.

Dicho recinto se ubica en la calle 54 No. 407 entre 41 y 43 del Centro Histórico y la entrada es libre.- Irbin Flores

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