La ciudad de Houston amaneció ayer con miles de hogares sin luz, decenas de árboles caídos y estructuras derribadas, vidrios de rascacielos rotos y los colegios cerrados, después de las fuertes tormentas que azotaron ayer el sureste de Texas (Estados Unidos), que mataron a al menos cuatro personas.
Según la compañía eléctrica CenterPoint Energy, más de un millón de personas se quedaron sin electricidad en el área de Houston anoche por unas tormentas que causaron daños den varias de sus instalaciones. Esta madrugada, había más de 700 mil personas afectadas por los cortes de luz.
Los distritos escolares de Houston, Cy-Fair, Spring Branch, Conroe, Sheldon, Crosby, Cleveland, Shepherd, Spring, Hempstead, Aldine y Galena Park permanecerán cerrados esta jornada, informaron las autoridades locales.
Según contó a la prensa el jefe de bomberos de Houston, Samuel Peña, los indicios iniciales señalan que la caída de árboles causó dos de las muertes, mientras que otra persona falleció después de que los fuertes vientos derribaran una grúa y de una cuarta todavía no hay datos.
Ayer, el centro de la ciudad de Houston amaneció con centenares de vidrios rotos de rascacielos tras el paso de una tormenta que, según dijo ayer el alcalde de Houston, John Whitmire, registró vientos de 100 millas por hora (160 km/hora), “equivalente al huracán Ike“, que en 2008 causó cuantiosos daños en la urbe.
Whitmire alentó a todos los trabajadores no esenciales a quedarse en casa ayer y el Servicio Nacional de Meteorología de Houston pidió a la población anoche que no condujera en el centro de Houston ni en ningún otro lugar de la región que haya sufrido daños por tormenta porque en las calles había “escombros, vidrios y líneas eléctricas”.
Las tormentas de ayer fueron las segundas que se producen en esta región durante el mes de mayo, después de que a comienzos de este mes se registraran otras que ocasionaron severas inundaciones y el rescate de decenas de personas de sus domicilios.
En Paraguay, al menos ocho personas resultaron afectadas este viernes por un escape de gas amoníaco en un frigorífico ubicado en la localidad paraguaya de Villa Hayes (oeste), en la cuarta emergencia de este tipo ocurrida en el país en lo que va de 2024, informaron fuentes oficiales.
El hecho tuvo lugar en el Frigorífico Neuland, cuando obreros tercerizados realizaban trabajos de ampliación en una zona de la empresa, declaró a EFE el fiscal a cargo de la investigación, Irán Suárez.
El funcionario explicó que se trató de la salida de un remanente de amoníaco que permanecía en un caño que transportaba anteriormente ese gas y que fue retirado como parte de las labores.
“No es una fuga de un recipiente”, aclaró Suárez, quien detalló que el gas fue transportado por los fuertes vientos que azotaban la zona hasta el área de producción, donde resultaron afectados algunos de los presentes. Según el fiscal, los afectados fueron trasladados de inmediato hasta hospitales cercanos. El funcionario agregó, citando reportes recibidos, que las personas ya fueron dadas de alta y están bajo reposo médico.
Texto y foto: EFE