Tras aumento del salario mínimo, el Infonavit modifica pago de créditos

El delegado estatal del Infonavit, José Jacinto Sosa Novelo, declaró que debido a que 58,994 de los 171,220 créditos que otorgan a los beneficiarios los pagan por su cuenta, los usuarios tienen que averiguar la actualización que tuvieron, que fue del 4.99%, tasa mucho más baja que la del  aumento al salario mínimo y menos del incremento de la UMA, que fue del 7%, y de la propia inflación.

Debido a la pandemia, el operativo extraordinario de actualización de saldos y mensualidades se realizó en el estacionamiento de la delegación del instituto.

Explicó que el resto es descontado por sus patrones o patronas, por lo que en esta actualización se realizó la modificación y se pide a los beneficiarios que busquen el incremento, de lo contrario, el pago será menor, este se va a capital, pero aparecerá que se adeuda el mes.

“La mensualidad a pagar es un monto, por ejemplo, 1,800 pesos, pero antes se pagaba una cifra menor, como se trata de un sistema, no lo reconoce”, indicó.

Señaló que existen 3 vías para saber el monto a pagar que son: llamar a Infonatel 8110083900, la otra es a través de un mensaje de texto por lo que se pone 30900, la palabra PAGO (en mayúsculas), seguido del número de crédito y te aparece el nuevo pago y, finalmente, en caso de que no puedan con alguna de las dos anteriores es ir a la oficina.

Dijo que la actualización comenzó el 21 de este mes y se informará hasta el 18 de febrero.

Señaló que actualmente el 6% de los créditos se encuentran en cobranza crítica, esto es, no han mostrado interés por pagar, en aprovechar las opciones de reestructuración de crédito, por lo que están al borde de un litigio.

Recordó que por el covid las diligencias se han atrasado, por eso se escucha que una persona adeuda más tiempo de lo tolerante y también eso puede hacer que se confíe.

Explicó que durante la pandemia 11 mil 100 beneficiarios aprovecharon los diferentes apoyos para continuar pagando sus créditos, mientras consiguen empleo.

Texto y foto: Darwin Ail Baeza