Tras el rotundo fracaso de la coalición Fuerza y Corazón por México en las pasadas elecciones del 2 de junio, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se prepara para una profunda renovación que podría incluir cambios en su nombre, colores y logotipo.
Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, adelantó que esta propuesta, junto con los próximos pasos del partido, se discutirán durante la Asamblea Nacional que comenzará el próximo 7 de julio.
“Tenemos la gran oportunidad y así lo vamos a hacer de cara a los trabajos que tenemos, una profunda reforma, grandísima, al partido, como nunca”, afirmó Moreno en una entrevista el viernes.
De acuerdo con Moreno, se organizarán foros a nivel nacional para consultar sobre este y otros temas con los 6.6 millones de mexicanos que votaron por el PRI en las recientes elecciones federales.
“Lo que queremos es impulsar un partido más tecnológico, digital, cercano a la ciudadanía, discutir todos los temas, no sólo nuestra ideología y nuestro plan de acción”, detalló Moreno.
La pérdida de poder del PRI en los últimos años ha sido significativa. En las pasadas elecciones presidenciales, el partido sufrió una caída del 64.66% en los votos comparado con los comicios de 2012, cuando Enrique Peña Nieto resultó electo. En la Cámara de Diputados, el tricolor obtuvo solo el 11% de los votos, mientras que en el Senado consiguió el 10.8% del total.
A nivel estatal, la situación no es mejor. Actualmente, el PRI solo gobierna en dos estados, Coahuila y Durango, 10 menos de los que controlaba cuando Alejandro Moreno asumió la presidencia del partido en 2019.
La Asamblea Nacional del PRI promete ser un espacio de intenso debate y reflexión sobre el futuro del partido, con el objetivo de redefinir su estrategia y estructura para reconectar con la ciudadanía y recuperar su relevancia en el panorama político mexicano.
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