Desde la semana pasada iniciaron los trabajos de investigación y conservación en la zona arqueológica, que pronto aumentará 30% su área de visita
Con una inversión de 17 millones de pesos procedentes del Programa de Mejora de Zonas Arqueológicas (Promeza), desde la semana pasada iniciaron los trabajos de investigación, conservación y restauración en partes hasta ahora no disponibles al público en la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún, que pronto aumentará en un 30 por ciento su área de visita.
Así lo informó el arqueólogo Ángel Góngora Salas, quien junto con su compañera Ileana Ancona, seguirán las líneas de investigación del maestro Rubén Maldonado, que fue director del proyecto y continuarán los trabajos en una zona de gran importancia cultural identificada como Plaza Sur, donde se rehabilitan edificios como la estructura 46 y se encuentra un juego de pelota de dimensiones de 50 por 50 metros, y que corresponde a una etapa posterior a la época de esplendor de esta ciudad en la que hay registro de actividad humana desde el año 1800 A.C.
En la mencionada zona el entrevistado comentó que, aunque no se ha comenzado a excavar, se han encontrado muchas piedras con formación métrica y esculturas con forma humana. La Plaza Sur está más restringida en cuanto al acceso y en los alrededores hay estructuras tipo Palacio de dos o tres pisos donde el aprovechamiento de los espacios indica que era de uso habitacional.
“Vamos a terminar algunas estructuras que quedaron al 70 u 80 por ciento de concluirse y vamos a excavar un área habitacional que correspondía a la élite del lugar, lo que a la vez nos ayudará a recuperar la Plaza Sur para abrir al público, además de que se trabajará en la rehabilitación de 800 metros de un ZacBe que va hacia el poniente”, detalló el arqueólogo, quien explicó que los trabajos están relacionados con la llegada del Tren Maya a la zona.
El equipo que se encarga de este proyecto se integra con 60 trabajadores, tres arqueólogos de contrato y dos arqueólogos directores pertenecientes al INAH.
Al respecto, la arqueóloga Ancona, que en los trabajos que se tiene programado que concluyan en ocho meses, recordó que anteriormente en la década de los noventas y luego en el año 2000 y 2003, se iniciaron los trabajos en esta zona en la que se han trabajado las estructuras 46, la 53 y 54 aunque faltan otras como la 55, que serán abiertas al público.
“Al momento estamos en la fase de limpieza, no hemos comenzado con la excavación”, dijo.
Por su parte, el director del Centro INAH Yucatán, Arturo Chab Cárdenas, explicó que se pretende dar valor a los edificios con trabajos de consolidación de los núcleos de las estructuras arqueológicas a efecto de incrementar el área de visitas que actualmente es de 11.5 hectáreas y que se incrementará a 16, pero además se lograra la conservación y protección del patrimonio cultural.
En dicha zona se encuentran el juego de pelota, la estructura 44 y toda la plaza sur, detalló el funcionario federal, quien recalcó que gracias a los recursos del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas se continuarán las líneas de investigación sobre el asentamiento, la permanencia y continuidad del sitio prehispánico, ya que Dzibilchaltún es de las pocas ciudades que durante el contacto con los españoles se encontraba habitada.
También se tratará de dar continuidad a las recientes investigaciones que se hicieron por la Subdirección de Arqueología Subacuática en el cenote del lugar, no solo por el tema de la contaminación que representa un posible riesgo para la ciudadanía durante la inmersión sino para la conservación del Patrimonio que se encuentra sumergido y que se ha recuperado.
Chab Cárdenas recordó que el último responsable del proyecto fue el Dr. Ilan Vit Susan, cuya investigación arrojó un inventario de de lo que se encuentra dentro del cuerpo de agua, y su grado de conservación, por lo que se buscará realizar una nueva inmersión en este nuevo proyecto en el que se dará prioridad al patrimonio que se encuentra en la superficie.
Texto y foto: Manuel Pool




