Pacientes infectados con el SARS-CoV-2 gastan más de 7 mil pesos en medicamentos y consultas
Por ahora, la variante ómicron del covid-19 no ha resultado letal, pero económicamente ha propiciado boquetes en algunos hogares con pacientes infectados con la nueva cepa, ya que los tratamientos, por persona, van de los tres mil 500 a los siete mil pesos, en los casos más graves, de acuerdo a testimonios recabados en ciudadanos que han padecido el mal del siglo.
La actual ola de covid no se compara cuando se disparó la variante delta, y donde la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) se dio a la tarea de realizar un sondeo de mercado de los insumos y gastos que tiene contraer el virus y tratarlo en casa, pues muchas veces es más de un integrante el que resulta afectado.
La agrupación mostró que perder un ser querido no solo afecta en lo emocional, sino también en lo económico, pues, de acuerdo con la Anpec, atender a un enfermo de covid-19 en casa llega a costar alrededor de $16,150 pesos, por semana.
Según datos de la Anpec y testimonios recabados por Peninsular Punto Medio, los costos desglosados de una semana por enfermarse de covid-19, en casa, son los siguientes:
Estudios (pruebas de antígenos, torácica, sanguínea, RX pulmón) $3,700.
Tanque de oxígeno 9500L por día $900.
Renta de concentrador $1,800.
Medicamentos como antibióticos, vitaminas, antiinflamatorios, etc. $1,500
Consulta médica $1,000
Material anticovid (antibacterial, desinfectante, cubrebocas, guantes, etc.) $750
Cuidados de enfermera/o $6,500
Luz, incremento del 25%
Total: $16,150
Costos al día de estar internado en hospital:
Padecimiento leve, $25 mil.
Padecimiento moderado, $50 mil.
Padecimiento severo, $80 mil.
Un empleado de este periódico que contrajo covid-19 e infectó a los 4 integrantes de su familia, reveló que los gastos generados por esta enfermedad, entre consultas (no en hospitales privados) y tratamientos, ascendieron a más de nueve mil pesos.
Explicó que, como ya está vacunado contra el SARS-CoV-2, tenía la intención de solo comprar paracetamol y los medicamentos que suelen recetarse, pero tras analizarlo optó por realizar el gasto, pese a que considera que los galenos recetan fármacos de más.
“Se me fueron mis ahorros y hasta tuve que prestar”, contó.
Por su parte, Luis González Puc, quien es jubilado, dijo que gastó 1,300 pesos, pero que gracias al apoyo de sus hijos, no se endeudó.
En tanto, el enfermero voluntario para la prevención y detección de la hipertensión arterial, Óscar Antonio Alonzo López, explicó que, afortunadamente, la ómicron es muy contagiosa, pero no tan letal, y “se receta clorfenamina compuesta (paracetamol), fenilanila, para la fiebre; que también ayuda para las molestias del escurrimiento nasal.
“Son medicinas que se consumirá por lo regular durante 10 días”, indicó.
Señaló que mientras no se inflamen los bronquios la enfermedad es leve, porque de suceder esto el panorama se complica y se requiere de micronebulizadores, así como tanque de oxígeno, y se receta dexametasona.
Dijo que debido a que los casos no son crónicos no se ha tenido que regresar al confinamiento, “esto se debe a que gran parte de la población está vacunada y todo apunta que podría quedar como le ha pasado con la influenza, que ya no es tan mortal”.
Señaló que esto no significa que se afloje en las medidas sanitarias, al contrario, hay que continuar, “por ahora hay que continuar usando el cubrebocas, el gel, el desinfectante, guardar la distancia, pero si nos aplicamos más, es muy probable que esto pronto puede acabar”.
Se descuida la atención, dicen
A su vez, el entrevistado Abraham Quetzal Couoh indicó que afortunadamente él y su familia no se han contagiado, pero sí sienten que indirectamente les ha afectado, ya que ha propiciado que se descuide la atención en otras áreas e incluso el desabasto de medicinas.
Señaló que su mamá es una persona de 89 años de edad y desde hace una década le detectaron diabetes, y que en años anteriores, en lo que era el Seguro Popular, casi no había problemas de desabasto de medicinas como ahora.
“Le han llegado a faltar algunas medicinas durante dos meses y entre todos las hemos comprado. Somos 15 hermanos, se puede decir que algunos hermanos colaboran y eso ayuda”, indicó.
Señaló que afortunadamente su mamá tiene muy controlada el azúcar, pero no se puede quedar sin medicinas, “también mi hermana está muy pendiente de ella y nosotros pues apoyamos, el trabajo ha sido inconstante, pero siempre sale”.
Quetzal Couoh, quien tiene 42 años, vive en Homún pero por ahora está trabajando en esta ciudad. Explicó que otro asunto que le llama la atención, aunque a él le gusta colaborar, es que en el Insabi los beneficiarios tienen que realizar algunas labores, como limpieza.
Como se sabe, actualmente la Cuarta Transformación realiza recortes presupuestales en las dependencias para destinar recursos a sus obras como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas en Tabasco y el aeropuerto Felipe Ángeles que se construye en la CDMX, así como los programas sociales.
El problema es que de por sí el sistema de salud tenía problemas económicos por lo que al quitarle recursos se dejaron de pagar quimioterapias para niños con cáncer y hay desabasto de medicinas.
Reinfectados
Por su parte, el entrevistado Arturo Couoh Flota señaló que a su esposa le ha dado en dos ocasiones coronavirus, pero su patrona se ha encargado de pagar los gastos.
“Las consultas fueron en la clínica Santa María, si acudía al IMSS creo que no le hubiese ido bien”, sentenció.
Aunque probablemente él fue asintomático, Couoh Flota calificó la pandemia como “un invento” y que “todo es una sacadera de dinero” de los laboratorios, los que venden los tanques de oxígeno, etc.
Texto: Darwin Ail Baeza
Fotos: Cortesía