La Corte Suprema de Estados Unidos pareció alinearse este jueves con la Administración de Donald Trump en su petición de levantar los bloqueos en tribunales menores al intento de limitar la ciudadanía por derecho de nacimiento, algo que podría repercutir en el futuro a las demandas contra próximos decretos presidenciales.
Con una mayoría conservadora de 6 a 3, el tribunal aceptó escuchar los argumentos sobre el polémico decreto, que busca restringir el derecho automático de ciudadanía estadounidense establecido en la Constitución y negarlo a hijos de padres indocumentados o con visados temporales.
Durante la vista de casi tres horas, el ala conservadora de la corte dio indicios de que podría ponerse del lado del gobierno en cuanto al alcance de los bloqueos judiciales, aunque pareció escéptica en cuanto a la constitucionalidad del decreto en sí.
El Supremo, con sede en Washington, analizó cuestiones técnicas sobre la jurisdicción de los juzgados menores y la legalidad en sus decisiones de bloquear a nivel nacional una orden del Ejecutivo, que trajo esta cuestión ante la corte en una petición de emergencia.
También debatió sobre si estos bloqueos deben circunscribirse solo a los demandantes nombrados en los casos, lo que podría abrir la puerta a que se necesiten miles de demandas individuales para hacer cumplir una sentencia, algo que “no tiene sentido”, según la jueza liberal Sonia Sotomayor.
Específicamente, los magistrados evaluaron la impugnación a la orden de Trump por parte de tres jueces federales en Maryland, Washington y Massachusetts, quienes determinaron, en fallos separados, que el presidente no puede cambiar o limitar la Constitución, por lo que ordenaron un bloqueo temporal a nivel nacional mientras se resuelve el caso.
Texto y foto: Agencias