El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que los aranceles del 25% impuestos a México y Canadá, y del 10% a China, podrían causar “algo de dolor” a los estadounidenses. Sin embargo, defendió su decisión como necesaria para proteger los intereses económicos del país.
México y Canadá, socios comerciales clave de Estados Unidos, anunciaron represalias inmediatas, mientras China desafiará las medidas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Los críticos advierten que estos aranceles elevarán los precios y frenarán el crecimiento económico global.
Trump justificó su decisión en redes sociales, afirmando que Estados Unidos no seguirá siendo el “País Estúpido” con grandes déficits comerciales. Aunque no especificó a qué se refería con “dolor”, analistas como Greg Daco, de EY, prevén que estas medidas podrían reducir el crecimiento económico de Estados Unidos en 1.5 puntos porcentuales este año y sumir a Canadá y México en recesión.
Los mercados financieros reaccionaron con incertidumbre, aunque algunos analistas esperan que los aranceles sean temporales. Mientras tanto, China responsabilizó a Estados Unidos por el problema del fentanilo, y Canadá expresó su esperanza de llegar a un acuerdo antes de que las medidas entren en vigor este martes.
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