Más de 300 choferes de la empresas de transporte Uber y Cabify se unieron para manifestarse a las afueras del Palacio de Gobierno y exigir a la administración estatal que les otorgue seguridad y certeza laboral, ante las agresiones que sufren por parte de los diferentes sindicatos de taxistas que trabajan en el estado.
El día de ayer, el centro de Mérida amaneció con la presencia de cientos de personas, hombres y mujeres, quienes con sus vehículos se apostaron sobre las calles 61, 60 y 62 del centro, bloquearon la circulación y piden justicia ante la brutal agresión que sufrió en la colonia San José Tecoh una persona de la tercera edad de nombre, Carlos Ramírez Cabrera, a manos de aparentes taxistas de la corporación llamada “Econotaxi”.
Los manifestantes arribaron a la Plaza Grande alrededor de las tres de la madrugada y demandan que se les deje trabajar de una vez por todas, lo que aseguran no ocurre desde que en el mes de mayo, taxistas del Frente Único de los Trabajadores del Volante agredieron en la Avenida Aviación a choferes de Uber.
Una comitiva de cinco personas encabezadas por Fabián Vargas y Nicolás Martínez Aguilar, entraron al Palacio de Gobierno para entablar un diálogo con las autoridades y pedirle que aplique todo el peso de la ley contra los agresores de Ramírez Cabrera y que también investiguen otras agresiones ocurridas contra otros socios de la empresa multinacional.
“Lo que nosotros pedimos, es que se le diera proceso ágil a la investigación, que no se diera carpetazo y se castigue a los culpables. Además queremos que se investiguen también el resto de las agresiones que hemos sufrido a lo largo de la semana”, manifestó Fabián Vargas. Además pidieron a la Secretaría de Seguridad Pública que les de un trato justo en relación al FUTV, recordaron que en otros hechos de violencia, la policía ni se aparece en el lugar de los hechos, o lo ha hecho demasiado tarde sin la contundencia que requiere.
“Queremos el apoyo mas firme de las autoridades, específicamente de la SSP”, dijo.
–Roberto Ojeda
