En La Víspera de la Noche Blanca, la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada se dio cita en el tradicional Barrio Mágico de La Ermita para inaugurar la quinta edición de la Feria del Panucho, evento que se ha convertido ya en toda una tradición tanto para los medianos que, desde diferentes colonias, acuden a disfrutar de una sabrosa velada, al igual que para extranjeros que conocen, a través de la gastronomía, un poquito más de la historia de la ciudad capital.
Al respecto, el ingeniero y promotor cultural, René Flores Ayora, comparte orgulloso que en el siglo XVII un grupo de viajeros procedentes de Campe- che llegaron hasta el barrio de La Ermita y pidieron a don Ucho que les hiciera algo para comer porque llegaron hambrientos del viaje.
La cuestión es que el señor les preparó tortilla embarrada con frijol frito con cebolla curtida, y fue tanto lo que les gustó que cada vez que querían degustar estos platillos los pedían como el pan de don Ucho, expresión que con el paso del tiempo se fue modificando hasta quedar como “panucho”.
La cuestión es que la convocatoria que hizo la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada, en coordinación con los integrantes del gremio La Bajada, tuvo una gran respuesta ya que desde temprana hora se observaba en los puestos a una gran cantidad de personas haciendo fila esperando pacientemente a que les surtieran sus pedidos.
De esta manera los panuchos de pavo, de relleno negro, depicadillo y hasta los panuchos de antaño solamente con huevo y cebolla curtida, que se vendieron a 18 pesos, tuvieron una gran demanda, pero también estaban disponibles muchas opciones para disfrutar de un buen postre como queso napolitano, pay de queso, pastel de tres leches, entre otros, y de igual manera estuvieron disponibles las tradicionales marquesitas, así como las papas fritas y los salchipulpos.
Además, en el lugar se instaló una tarima en la que se presentaron eventos artísticos como el show cómico de cocotazo y la presentación de Las Trovadoras del Mayab, que iniciaron la fies- ta que continuó hasta las 11 de la noche.
En total se instalaron en los costados de la iglesia de Santa Isabel alrededor de ocho pues- tos de panuchos, y sobre la ca- lle 77 hasta la 68 otros tres para completar 11, en los que atendían prácticamente no se dieron abasto para atender la demanda. En total fueron 25 los oferentes, incluyendo a lo vendedores de helados, postres y papitas fritas.
La alcaldesa llegó para cortar el listón de la Feria del Panucho, procedente del Centro Cultural del Sur, donde los vecinos de la zona disfrutaron del espectáculo multidisciplinario “El latido de
mi tierra” con la participación de la Orquesta Infantil y Juvenil e integrantes del Instituto para el Fortaleciendo de la Cultura Maya y del Centro Municipal de Danza.
En esta edición de La Víspera se programaron más de 30 actividades en los centros culturales Wallis en el oriente, de danza en el poniente, en el del sur, y la co- misaría de Caucel.
Texto y foto: Manuel Pool