Investigación arroja que más de 40,000 adultos jóvenes mexicanos consideraron hacerse daño o tener un intento suicida
La pandemia por coronavirus ha derivado en un incremento de casos de trastornos mentales y en que cada vez más mexicanos consideren hacerse daño o tengan pensamientos suicidas, no obstante, solo una de cada cinco personas buscan ayuda profesional, señalaron expertos.
Óscar Alejandro Calleros Zubiate, psiquiatra y director médico de la Clínica Especializada Neurocom, alertó que cada vez más “las personas jóvenes están experimentando desproporcionadamente depresión o ansiedad”, debido al confinamiento provocado por la pandemia.
Por el Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemoró ayer 10 de octubre, el experto detalló que una investigación realizada por la clínica el año pasado reveló que más de 40,000 adultos jóvenes mexicanos consideraron hacerse daño o tener un intento suicida.
Además, dijo, se ha detectado que las personas entre 11 y 34 años están experimentando cada vez más ideas suicidas o depresión y estos trastornos mentales son de las principales causas de discapacidad en los jóvenes.
Mientras que en los adultos mayores los problemas de salud mental no son atendidos oportunamente por sus familiares y “la situación se ha complicado con el confinamiento domiciliario por la epidemia mundial que estamos viviendo”, dijo.
Lamentó que pese a ello “solo uno de cada cinco afectados acuden a buscar ayuda” de un psicólogo o un psiquiatra.
José Benjamín Guerrero, jefe del departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que los problemas de salud mental son la principal causa de discapacidad en el mundo.
Recordó que el suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años de edad y advirtió que no atender estos problemas oportunamente “puede dejar consecuencias a lo largo de su vida”.
Indicó que la pobreza, el abuso y la violencia en sus diferentes formas son factores que hacen a los jóvenes más vulnerables a los problemas de salud mental.
ATENCIÓN TEMPRANA
El doctor Calleros precisó que es indispensable la detección oportuna, y lamentó que en México “tardamos alrededor de 12 o 14 años para llegar al tratamiento a partir del primer síntoma de enfermedad mental con el especialista adecuado”.
En tanto, continuó, en Colombia tardan hasta 9 años, en Nigeria 6, en Estados Unidos, 4, y en países europeos un año o máximo tres.
Precisó que si se detectan síntomas como irritabilidad, problemas para dormir, tristeza, desmotivación, falta de ánimo o sentimientos de culpa, es preciso buscar ayuda, para evitar que esto se convierta en un problema más grave de salud mental.
José Benjamín Guerrero dijo que se debe buscar la manera de tener detecciones más tempranas.
“No hay que dejar que el problema crezca, atender estas condiciones de forma temprana disminuye las repercusiones que pueda tener en la vida”, acotó.
Juan José Sánchez, profesor emérito de la Facultad de Psicología de la UNAM, exaltó la importancia de la prevención, la cual, dijo, debe empezar desde la familia.
“Hay que poner atención a lo que hacemos, a lo que sentimos, qué pensamos, cómo interactuamos con la gente con la que vivimos y trabajamos, y tener presente que hay especialistas que pueden ayudar”, expuso.
Dijo que se necesitan más políticas de prevención, aunque aseguró que el principal espacio para prevenir es el hogar.
Por ello, continuó, es importante que padres puedan tener herramientas, a través de la educación, para que se reduzcan los riesgos de que un joven o adolescente desarrolle problemas de salud mental.
Se disparan casos en mujeres y jóvenes
A nivel global, la pandemia de coronavirus ha provocado un importante incremento en el número de personas que sufrió depresión o ansiedad en 2020, especialmente entre las mujeres y los más jóvenes, según reveló un estudio que publica este viernes la revista científica The Lancet.
Se trata de las primeras estimaciones que se realizan a nivel global analizando el impacto que la crisis sanitaria ha tenido en el repunte de casos de depresión y ansiedad detectados en 204 países, cuyos resultados se han separado por edades y sexo.
Hasta la fecha, destacan los autores, solo se habían realizado estudios en una zona específica.
El estudio, desarrollado por la Universidad de Queensland (Australia), constató que se produjo un aumento global del 28% en casos importantes de desórdenes depresivos y un 26% en casos de trastornos de ansiedad durante el pasado año, hasta sumar 53 y 76 millones de casos adicionales sobre las cifras habituales, respectivamente.
Señaló que si la pandemia no hubiera ocurrido, 193 millones de personas hubieran sufrido depresión en 2020, en cambio la crisis ha ocasionado que 246 millones de personas hayan padecido esta enfermedad. Más de los casi 35 millones de casos adicionales se dieron en mujeres, frente a los 18 millones en hombres.
Asimismo, los países más perjudicados por este incremento fueron aquellos con tasas altas de contagio de covid-19 y los que sufrieron las restricciones más duras a consecuencia de la pandemia.
Según la investigación , las mujeres se vieron más afectadas que los hombres y los jóvenes más que las personas de mayor edad.
Dentro del grupo de jóvenes analizados, destaca en mayor medida la presencia de estas dos enfermedades mentales entre los de edades comprendidas entre los 20 y 24 años, y disminuyen los casos a medida que aumenta la edad, mientras que una de las principales causas del pico en casos de depresión y ansiedad en este sector poblacional se achaca al desempleo.
La coautora del estudio, Alize Ferrari, explicó en un comunicado que la pandemia “ha exacerbado las desigualdades sociales” y que las mujeres, “por diversas razones, son aquellas que han sufrido más las consecuencias sociales y económicas derivadas”.
Asimismo, apuntó, los niños se han visto afectados en gran medida “por el cierre de colegios y la poca interacción social con sus compañeros de clase”.
El autor de este estudio, Damian Santo Mauro, advirtió de la seriedad de este problema e instó a los gobiernos a poner medios al alcance de los ciudadanos para tratar los problemas de salud mental. “Las conclusiones que sacamos con este estudio son que se necesita reforzar el sistema de salud mental, para poder abordar los problemas mentales agravados por la pandemia”, agregó el experto.
La mayor parte de los datos obtenidos para la realización de este estudio fueron de países desarrollados del este y centro de Europa, Norteamérica y el este de Asia.
Texto y fotos: Efe