Un error humano o una imprudencia bastan para que ocurra una desgracia
Un nuevo llamado de atención se hace necesario después de que con las dos muertes ocurridas el pasado domingo en el Anillo Periférico suman ya, en lo que va del año, un total de seis fallecimientos en esta peligrosa vía.
El ingeniero vial René Flores Ayora afirmó que estos seis fallecimientos corresponden a un peatón, tres motociclistas, un chofer y un viajero, estos dos últimos en el siniestro ocurrido este fin de semana, en el que estuvo involucrado un vehículo de auxilio vial.
“La velocidad excesiva y la imprudencia pueden ser fatales en esta vía, y es fundamental tomar medidas para prevenir más tragedias”, dijo el especialista, quien ennumeró que en 2024 perdieron la vida nueve personas en siniestros ocurridos en el periférico y en 2023 fueron 24.
Esta situación hace prender los focos rojos y el especialista destacó la necesidad de colocar trafitambos con agua adelante de postes que sostienen los señalamientos verticales y de columnas de pasos peatonales elevados, así como de iluminación vial.
“En el caso de una colisión, chocar contra estos trafitambos absorbe parte del golpe por la colisión. Esta medida podría ser crucial para reducir el número de accidentes mortales en la región”, aseguró.
Flores Ayora comentó que también existen los llamados “amortiguadores de impacto”, que son un espacio de resortes que absorben parte de la energía cinética que se genera en una colisión.
Es muy necesario que la ciudadanía tenga en cuenta que si ocurre un choque a 100 kilómetros por hora es equivalente a tener una caída libre de 40 metros de altura, por lo que se resalta la importancia de tener abrochado el cinturón de todos los ocupantes del vehículo.
“Si este cuenta con una bolsa de aire, pues es mejor porque funciona de manera complementaria al activarse en micro centésimas para proteger a las personas que de preferencia deben utilizar un cinturón de seguridad de tres puntos”, abundó.
En este sentido consideró que, sin querer, la actriz y cantante Niurka Marcos hizo una gran campaña de concientización sobre seguridad vial, y la importancia de mantener abrochado el cinturón, además de respetar los límites de velocidad, que para el periférico deben ser de 80 kilómetros por hora y de 50 km por hora en las calles laterales que son de baja velocidad.
ZONAS DE RIESGO
En el periférico también hay otras zonas de riesgo muy grande, que son las llamadas “áreas de entrecruzamiento”, como la que se encuentra frente a la Fiscalía General del Estado y que se utiliza para retornar al carril interno.
En estos lugares, una vez que se da la vuelta en U, es de alto riesgo entre cruzarse en los carriles para intentar ingresar al fraccionamiento Juan Pablo II, y algo similar ocurre a los conductores que vienen del oriente y buscan ingresar a la Colonia Guadalupana, que se ubica en Periférico Sur.
En estos sitios, relató Flores Ayora, se requiere de una reingeniería vial porque la longitud es muy reducida para lograr reincorporarse; para esto, planteó, podría ser de mucha importancia contar con rayas logarítmicas que generan al conductor la ilusión óptica de que va muy rápido, además de aditamentos incrustados en el pavimento que adviertan con sonidos largos y cortos dependiendo de la cercanía con los cruces peligrosos del riesgo.
“Además, se requiere hacer un estudio para tener con exactitud el dato del aforo vehicular y las velocidades con que se transita y calcular la longitud optométrica del entrecruzamiento”, añadió.
De manera general, en las carreteras de Yucatán se han registrado 37 muertes en lo que va de del año y es la vía a Tetiz una de las más peligrosas. Apenas el domingo pasado, ocurrió en esta vía un choque frontal que cobró la vida de dos personas.
“En ese tramo que no cuenta con franja divisoria los conductores transitan hasta 120 km por hora, cuando deben de hacerlo cuando mucho a 70 para evitar el riesgo de invadir el carril contrario”, mencionó.
Para que esto no ocurra es muy importante no distraerse con el teléfono o haciendo alguna otra situación con el vehículo en movimiento, pero también tener en cuenta que si la persona tiene la necesidad de tomar medicamentos como antihistamínicos, no debe de conducir, ya que pueden ocasionar sopor.
También si la persona tiene enfermedad cardíaca o epilepsia, o si la persona es adulto mayor ya que se pone en riesgo no solamente al conductor sino a los demás. En esto tenemos que estar concentrados, pues no basta estar con el 99% de nuestros sentidos.
“Es fundamental que los conductores tomen conciencia del peligro que representa la velocidad excesiva y la imprudencia en la carretera. La seguridad vial es una responsabilidad compartida, y todos debemos hacer nuestro parte para prevenir más tragedias”, señaló.
Para ello es importante cumplir las normas de tránsito, que son nuestra garantía de convivencia vial, ya que sin ellas no se pueden prever el comportamiento de los demás, ni anticiparse a los riesgos.
Las normas están en los reglamentos pero depende de nosotros y de nuestras actitudes cumplirlas; no hacerlo es una decisión que afecta a varias personas actoras de la vialidad.
Finalmente, el ingeniero Flores Ayora comentó, en cuanto a las 37 muertes antes señaladas, que 22 fueron de motociclistas, cuatro de conductores, siete de viajeros así como tres peatones y ciclistas, incluyendo a los dos fallecidos en Periférico.
Texto: Manuel Pool
Fotos: Agencias