VA POR LA TIERRA / LA PARÁLISIS CLIMÁTICA

En días pasados, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (Semarnat), Alicia Bárcena, se dirigió a los países parte durante la COP30 en Belém do Pará, Brasil. En un discurso contundente y marcado por la urgencia abrió su discurso con el siguiente párrafo: “La furia del clima no distingue territorio, ni ideología, ni estatus. Es una fuerza que golpea sin compasión y su verdad es simplemente incontestable. Lo inaceptable es la parálisis del mundo ante ella, la dilución de la voluntad política en discursos políticamente correctos y vacíos, la cobardía disfrazada de diplomacia, la negación ante la ciencia que anestesia la acción”. Esta parálisis climática, lamentablemente, no es un fenómeno aislado. Como ya he mencionado en otros espacios, existe un cinismo sistémico a nivel global que, a pesar de conocer la creciente gravedad de los problemas ambientales y la ineficacia de muchas acciones, continúa presentando soluciones que se asemejan más a simulaciones que a acciones reales, con mucho peso mediático pero muy poco peso planetario. Este cinismo, que se manifiesta en actitudes de postergación y falta de compromiso genuino, alimenta la inacción y perpetúa la crisis. El cinismo sistémico se justifica de la complejidad del desafío climático, la magnitud de las inversiones necesarias y la aparente dificultad de transformar patrones de consumo y producción arraigados, así como la dificultad de la trazabilidad de las acciones. Sin embargo, esta actitud es insostenible. La Secretaria Bárcena señaló que el cambio climático ya es una realidad compartida. Destacó la urgencia de actuar con soluciones concretas y ambiciosas. Su postura, junto con las acciones recientes de la Profepa, refleja mayor atención a los límites planetarios. Reconocer este reto es clave para enfrentarlo. Esta nueva narrativa es esperanzadora, pero debe ir acompañada de acciones de impacto, congruentes con la urgencia que la situación demanda. Es crucial estar atentos a los cambios en las políticas ambientales en México. La promesa de una Ley de Economía Circular, el reconocimiento de los polinizadores como sujetos de derecho, la Ley General de Aguas, entre otras, son deudas legislativas que se arrastran desde hace años. En contraste, algunas de estas iniciativas ya forman parte de la agenda legislativa de 2026, lo que brinda la oportunidad de debatirlas y aprobarlas próximamente. Estas leyes son clave para un marco legal que favorezca el desarrollo sostenible. Debemos monitorear de cerca su aprobación y publicación. El tiempo apremia. Es necesario superar el cinismo, romper la parálisis y construir un futuro donde la acción climática sea una prioridad real, no solo un discurso políticamente correcto. La sociedad civil, el sector privado y el gobierno debemos actuar juntos para impulsar soluciones innovadoras, transformar patrones insostenibles y proteger el planeta para las generaciones presentes y futuras. La tarea es inmensa, pero la urgencia es aún mayor. El presente y el futuro están en nuestras manos.

Salvador Castell-González

Biólogo marino con estudios de posgrado en biotecnología genómica, biología molecular y educación especial. Entusiasta de la ciencia y tecnología para el desarrollo sustentable.