Ve a terapia

René Emir Buenfil Viera
psicrenebuenfil@gmail.com

Como psicoterapeuta muchas personas me contactan para que su esposo, hermano o novio venga a terapia, y me preguntan cómo le pueden hacer para que estos hombres acepten venir, ya que creen que pueden solos y no la necesitan, o que es para locos y ellos no están locos, o que es una señal de debilidad y su masculinidad se los impide, porque les manda a ser fuertes en todo momento.

Aunque no es mi responsabilidad que las personas lleguen a terapia, y en teoría deberían hacerlo por voluntad propia (aunque hay muchos maridos que van a terapia de pareja porque su esposa les puso un ultimátum, por ejemplo, no es lo ideal pero sucede y estoy acostumbrado a eso), si hay algunas ideas que les comparto:

La terapia no “es para locos”, sino para que no quedes loco, es más bien algo preventivo para evitar que llegues a ciertos extremos, para adquirir habilidades y competencias sociales para una toma de decisiones asertivas, sanas y favorables, para plantearnos objetivos de manera conjunta conforme a tus necesidades emocionales, psicológicas y mentales, ya sea que eres una persona que ya identificó ciertas situaciones en su vida que quiere trabajar en terapia o no, o quizá otras personas quisieran que trabajarás en algo pero cuando vengas a terapia tu quieras enfocarte en otras cosas que para ti son más importantes.

Además, tener una condición de salud mental no tendría por qué tener el estigma ni ser algo terrible cuando existen muchos caminos hacia el bienestar, hacia aprender a manejarla y gestionarla de manera adecuada y de acceder a los tratamientos que se necesiten para salir adelante.

En cuanto a si puedes solo, coincido contigo, quizá puedas seguir adelante sin terapia, de hecho mucha gente lo hace, pero a qué costo, tal vez viniendo a terapia descubras cosas de tí mismo que te abran nuevas posibilidades de vida, quizás en terapia te des cuenta de que no es necesario que puedas solo, que la vida es más sencilla cuando entendemos la importancia de la parte social en nuestras vidas, que todos dependemos de todos, que dos cabezas piensan mejor que una, que al hacer comunidad obtenemos recursos que nos hacen más sencillo desarrollarnos y superarnos, quizá la terapia sea ese empujón que te faltaba para hacer esos cambios en tu vida que tanto has pensado.

Si hay otras personas a tu alrededor que piensan que necesitas terapia es porque ven en tí aspectos que quizá tú no ves como problemáticos o tan problemáticos, y aunque creo que los cambios para que sean sanos y duren tienen que ser por convicción propia, tal vez venir a terapia no sea tan mala idea después de todo.

Venir a terapia más que un signo de debilidad es un signo de humanidad, es una señal de que tienes un universo emocional, del tamaño que sea, es más, venir al consultorio psicológico yo creo que es un acto de valentía, de reconocer lo que necesitas y de lo que has estado huyendo mucho tiempo. Anímate a dar este paso, la mejor versión de tí te está esperando del otro lado.