Peatones, ciclistas y motociclistas, las principales víctimas
En el segundo día de actividades de la primera edición del Foro Nacional de la Bicicleta, la directora del Laboratorio Urbano y Movilidad de la Universidad Modelo, Silvana Forti, señaló que ante la falta de sanciones y aplicación de multas a quienes no respetan la ley, con la mano en la cintura se incurre en cuestiones como transitar a exceso de velocidad, lo que da lugar a que aumente la siniestralidad y son las principales víctimas los peatones ciclistas y motociclistas.
“Hace falta una organización o agencia que lidere y organice los temas relacionados con el tema de la seguridad vial, y que se coordine con la planeación urbana y con salud pública”, dijo la especialista durante su participación en una mesa panel en la que se abordó el tema, y señaló que también hace falta un sistema para el acopio de datos provenientes del uso de técnicas y análisis que permitan estar en disposición de intervenir con conocimiento.
Mientras tanto, sin tener datos precisos, comentó que la percepción es que los niveles de siniestralidad están aumentando y son las principales víctimas los motociclistas, peatones y ciclistas. El incumplimiento de la norma que establece los límites de velocidad, la falta de aplicación de la sanción, la ingesta de alcohol o droga y el uso del celular durante la conducción, son algunas de las razones por las que se registran este tipo de incidentes.
Más adelante, señaló que también existe una desigualdad en cuanto a la seguridad vial relacionada a la infraestructura disponible en diversas partes de la ciudad, lo que se nota al comparar la que existe detrás del Periférico con el norte de la ciudad, lo que pone en desigualdad a grupos vulnerables como peatones y ciclistas, además de motociclistas.
En este sentido, dejó claro que la aplicación de la ley y sus correspondientes multas están relacionadas directamente con la disminución de siniestros, por lo que pidió a las autoridades actuar en consecuencia.
Otro de los aspectos que la especialista abordó en la mesa panel celebrada en las instalaciones de la Universidad de las Artes fue el relacionado con el uso de suelo y planificación urbana, y en este sentido comentó que ciudades extensas obligan a tener automóvil propiciando una siniestralidad alta y conductas que llevan la mortalidad y lesiones graves por hechos de tránsito.
“Hay que hacer una planeación urbana que reduzca el uso de carros privados motorizados, que se enfoque a fortalecer el sistema de transporte, y los espacios del peatón, tenemos banquetas de terror, eso tiene que cambiar, espero que el nuevo gobierno lo asuma con responsabilidad”, manifestó.
En su primera intervención, Silvana Forti reconoció el trabajo realizado por la autoridad municipal para llevar a cabo programas como En Bici, que mediante una aplicación permite utilizar una bicicleta del Ayuntamiento de manera gratuita y la ciclovía, pero consideró que se necesita hacer mucho más para que estas acciones no queden solamente como un programa piloto.
Mesa panel
En la mesa panel denominada “Diagnóstico de las condiciones actuales en materia de seguridad vial” también participó el diseñador del hábitat e integrante del Observatorio de Movilidad Sostenible, Freddy Moo, quien comentó que la pandemia provocó cambios sustanciales en la manera de moverse, de modo que en la actualidad cada vez es más fácil acceder a una motocicleta y, en consecuencia, se ha incrementado el parque vehicular, al igual que los hechos de tránsito.
A esto contribuye el hecho de que los conductores de este tipo de vehículos transiten de manera temeraria, en muchos casos en sentido contrario y sin portar cascos ni contar con seguro, por lo que se pronunció porque la autoridad correspondiente aplique con mayor rigor los reglamentos correspondientes.
A lo anterior el diseño actual de las vialidades con infraestructura en las que se transita a altas velocidades, lo que propicia hechos de tránsito, y como de ejemplo citó que al salir de su casa para acudir al foro, observó en el Periférico un hecho de tránsito fatal para un motociclista.
En tanto, Silvana forti dijo que una equivocación humana al conducir un vehículo no tiene que producir lesiones graves o muerte, por lo que insistió en el respeto a las velocidades permitidas en determinadas zonas y a contar con infraestructuras viales seguras en las que puedan convivir vehículos motorizados, ciclistas y peatones.
Por ello, recalcó que quien conduce un automóvil debe tener en la mente que tiene a su cargo un arma mortal, y que para que Mérida sea considerada una ciudad segura no solamente hay que tener en cuenta la seguridad pública, sino también la vial.
En relación a los límites de velocidad establecidos, el ingeniero en vialidad René Flores Ayora afirmó que la Ley General de Movilidad y Seguridad establecen que las máximas son de 20 kilómetros por hora en escuelas y hospitales, 30 kilómetros por hora en la zona centro y colonias, 50 kilómetros por hora en avenidas y 80 kilómetros por hora máximo en el periférico.
Esto es muy importante porque la gestión de la velocidad puede reducir hasta casi en un 50% las muertes por siniestro de tránsito, que en Yucatán suman más de 130 en lo que va del año, de los cuales 9 han sido ciclistas, nueve peatones y 82 motociclistas; estos últimos representan el 63% de esta suma.
Para evitar percances viales, sobre todo en estos días en los que el tiempo lluvioso está presente, el especialista recomendó a los automovilistas evitar que se empañe el panorámico, redireccionando el aire acondicionado hacia el parabrisas, y a los motociclistas y ciclistas, que porten sus cascos, en su caso impermeables de colores fosforescentes, así como tener luces encendidas tanto en el día como de noche.
De esto nos platicó también la periodista Verónica Camacho, quien participó en la mesa panel denominada “Mujer, empoderamiento y bicicletas”, quien destacó la importancia de portar reflejantes y luces, ya que comentó que ha observado a muchos ciclistas transitar sin luz al retornar a casa después de sus labores.
En su intervención en el Foro, Verónica habló de lo que para ella representa el uso de la bicicleta en la mayor parte de sus actividades, ya que de entrada le permite ser dueña de su tiempo y no estar sujeta a la espera de un camión o de que alguien le dé un aventón.
“Además de que me relaja, me da la oportunidad de hacer ejercicio, siempre salgo con calma para llegar con calma a mi destino y siempre voy acompañada de mi kit que incluye agua, una toallita y hasta ropa para poder cambiarme y entrar a trabajar”, explicó.
Otro de los aspectos que destacó respecto al uso de la bicicleta es que le ha permitido en su momento detenerse para ayudar a personas de la tercera edad que necesitan cruzar la calle, una situación que no es fácil que realice alguien que viaje en un automóvil, por el tema del tráfico, y de la facilidad para estacionarse, algo que en bicicleta, aseguró, no es motivo de preocupación.