Ven crisis en personas cuidadoras

En Yucatán, las personas cuidadoras viven en condiciones precarias, sin acceso a prestaciones ni reconocimiento. Durante un foro en el Congreso del Estado, especialistas, activistas y cuidadores exigen un sistema estatal de cuidados digno, accesible y regulado. Denuncian el abandono institucional, la falta de regulación en centros privados y la urgente necesidad de apoyar el cuidado de largo plazo ante el envejecimiento poblacional

En general, las personas que se dedican al cuidado en Yucatán viven en condiciones precarias, pues no tienen acceso a trabajo bien remunerado, lo que tampoco les permite acceder a las prestaciones de ley o programas de gobierno.

“Hay una crisis de los cuidados y quienes hablamos del tema lo podemos decir: cada vez hay más personas que requieren cuidados intensos, extensos y en el caso de algunas, cuidados especializados, pero también hay menor disponibilidad de las personas para cuidar”, afirmó la investigadora Denisse Díaz, de Yo Cuido Mx.

Díaz intervino el viernes pasado en un foro en el Congreso del Estado en el que participaron personas cuidadoras, especialistas y organizaciones con la finalidad de visibilizar los problemas que enfrentan las personas cuidadoras en la entidad, en el marco del Parlamento Abierto para crear el Sistema Estatal de Cuidados.

Esta actividad se derivó del análisis que se hace en el Congreso del Estado sobre la reforma constitucional en materia de cuidados, que fue presentada en marzo pasado por la diputada local Larissa Acosta Escalante.

“Así que vengo a hablar de la importancia de estos centros de cuidado de largo plazo, que deben de formar parte también de este Sistema Estatal de Cuidados, de un Sistema Nacional de Cuidados, pero con un componente importante, tienen que estar regulados, porque no hay una regulación de los cuidados de largo plazo y, por ser privados, abusan en el costo y no cuidan bien a los usuarios”, agregó Denisse Díaz.

Dijo que habla de un tema que compromete en la academia, pero también en lo personal y tiene que ver con las personas adultas mayores.

Y agregó que Yucatán es el sexto estado más envejecido a nivel nacional y es el único del sureste que presenta estas cifras de envejecimiento demográfico.

“Estamos ya hablando de una transformación en nuestra pirámide poblacional que nos lleva también a pensar en dos cosas importantes. Estamos viviendo más, pero no estamos viviendo y envejeciendo con las mejores condiciones”, recalcó.

En tal sentido, advirtió la necesidad de contar con centros de cuidado de larga estancia, pero por ahora la gran mayoría son privados e inaccesibles, por el costo, para la mayoría de la población.

Por ello, agregó, es que se tienen que regular, porque el mercado de cuidados crece, pero las condiciones en las que se sigue cuidando al interior de estos centros siguen siendo desiguales y precarizadas.

Indicó que un estudio etnográfico de las residencias en Mérida arrojó que la estancia más barata oscila entre $8,100 mensuales y la más cara en 54 mil pesos.

“¿Díganme qué familia puede pagar mensualmente 54 mil pesos?”, se preguntó.

Pero más allá de lo costoso, señaló, lo alarmante es que no garantiza las condiciones dignas para las personas que allí residen y, muy importante, ni siquiera para las personas que cuidan remuneradamente el interior de ellos.

“Las cuidadoras remuneradas o no remuneradas y ya hablo de mujeres, están enfrentando al interior de estos centros de cuidado de largo plazo jornadas extensas e intensas a menudo sin descanso, sin acompañamiento emocional, sin formación continua, eso es algo muy importante, sin capacitaciones, sin profesionalizaciones y muchas veces con un salario que condiciona la fragilidad”, indicó.

Por ello, agregó, es importante que se reconozca que el cuidado en estos espacios no solamente es físico, sino también es afectivo y emocional.

“Las personas que cuidan en estos centros de cuidados de largo plazo, no solamente atienden la cuestión de un baño, de una alimentación, de un cambio de pañal, sino inclusive también están sosteniendo los duelos anticipados”, recalcó ante otros invitados y legisladores.

No es exclusivo de Yucatán

En su mensaje, Denisse Díaz recalcó que esta situación de los cuidados no es exclusiva de Yucatán, pero en este contexto sí se está manifestando con especial crudeza.

“México carece de un sistema formal, público y articulado de cuidados de largo plazo, pero es necesario porque estamos enfrentando una transición demográfica y parece ser que los cuidados siguen únicamente enfocados en las primeras instancias, pues la NOM 031 de Secretaría de Salud solo establece criterios básicos sobre infraestructura”, describió.

En suma, indicó, el cuidado sigue siendo un terreno bastante fértil en donde se está generando desprotección, se está generando desigualdad y se están generando malas prácticas.

“Considero necesario entonces que los cuidados en salud, particularmente de las personas mayores, son un componente esencial de cualquier sistema de protección social que se toma en serio la vida”, afirmó.

Otras voces

Xixili Fernández, madre cuidador, expuso la problemática a la que se enfrentan las mujeres cuidadoras no remuneradas para poder proveer a la familia y mantener en las mejores condiciones a sus hijos o dependientes con alguna limitante.

Expuso la necesidad de reforzar el derecho al cuidado de niñas, niños y adolescentes; así como el apoyo y acompañamiento médico y emocional a personas cuidadoras.

A su vez, Rocío Góngora Chan, de la comunidad sorda y oyente unida por Yucatán, con experiencia docencia para personas sordomudas, destacó la necesidad de estrategias que permitan integrar de una manera más proactiva a este sector social, ya que en la actualidad enfrentan discriminación en lo educativo, social y laboral.

María Paula Balam Aguilar, del Centro de Justicia, Democracia, Igualdad, sociedad civil organizada, señaló la importancia del acompañamiento de las instituciones a las personas cuidadoras, pues dado a la carga de trabajo tanto laboral como domestico están expuestas a enfermedades tanto físicas como emocionales, pero en más de las veces no tienen la oportunidad de atenderlas.

También se expuso la necesidad de apoyo y reconocimiento a albergues para adultos mayores; así como un análisis a fondo del sistema de salud estatal. 

Escuchar la realidad

El objetivo del foro fue abrir espacios de diálogo entre personas cuidadoras, legisladores e instituciones públicas para escuchar la realidad ciudadana sobre el tema de los cuidados.

La iniciativa se presentó en marzo pasado y busca una reforma constitucional en materia de cuidados, cuyo espíritu es garantizar el derecho a la protección de las personas que tienen a cargo el cuidado de alguien, ya sea como trabajo o familiar.

Participaron madres autónomas, tutores de adultos mayores y familiares de personas con padecimientos crónicos, que son algunos ejemplos de cuidadores que día con día enfrentan el abandono del sistema.

“Es necesario escuchar las diferentes realidades de las personas e instituciones que cuidan para hacer espacios justos y leyes adecuadas para respetar su derecho al acompañamiento”, señaló la representante, Larissa Acosta Escalante.

En el encuentro ciudadano participaron representantes de diversas instituciones, grupos activistas y personal autónomo que expusieron experiencias y realidades de instituciones como The Hunger Proyect México; Sindicato de trabajadoras y trabajadores del hogar; Yo cuido Mx, Centro de Justicia, Democracia, Igualdad, sociedad civil organizada.

Estuvieron presentes los legisladores Javier Osante Solís (MC), Sayda Rodríguez Gómez (PAN), Julián Bustillos Medina y Wilber Dzul Canul, ambos de Morena.

Texto y fotos: Esteban Cruz Obando