La investigadora y defensora de los derechos humanos de las mujeres, Ligia Vera Gamboa, aseguró que la pandemia del coronavirus no es la única que atenta contra las féminas, ya que “las violencias contra las mujeres se mantienen”, entre ellas la institucional, “que ya no es posible sostenerla en Yucatán”.
Al hablar como oradora huésped en la Sesión Solemne del Cabildo de Mérida por el aniversario 106 del Congreso Feminista del 1916, Vera Gamboa dijo que esa cita, en la que participaron más de 600 mujeres, la ha marcado de por vida, tanto, que se ha convertido por decisión propia, “por metiche”, en defensora de los derechos humanos de las féminas yucatecas.
“El impacto de las violencias en la vida de las mujeres es una constante diaria que requiere acciones que deben ser monitoreadas y evaluadas en el corto y mediano plazo. La impunidad de quienes ejercen violencia no puede seguir siendo tolerada ni es posible que la autoridad correspondiente tarde años en judicializar una carpeta de investigación”, señaló.
Tras aclarar que no es una mujer políticamente correcta, dijo que en este tipo de pandemia se ha incrementado de manera exponencial los diferentes tipos de violencia en las niñas, las adolescentes y las mujeres.
“El acceso a la justicia en las niñas, adolescentes y mujeres no puede seguir esperando, por lo que hago un llamado a las autoridades de salud de los diferentes niveles que no solo existe la pandemia del coronavirus, sino que están presentes las violencias, en especial la violencia sexual e institucional”, reiteró.
Aprovechó para señalar que la iniciativa Tres de Tres, desde la denuncia, debe ser Ley, y la mayoría de las mujeres en el Congreso del Estado debe ser determinante para ese fin.
Al hablar sobre el Congreso Feminista de hace 106 años, la Dra. Vera Gamboa dijo que fue un punto de partida para la lucha por los derechos políticos de las mujeres, aunque no se concretó de forma inmediata en todo el país.
“Su repercusión sigue siendo un referente obligado para defender los derechos de las mujeres, aunque hay todavía varias deudas históricas”, mencionó.
Entre ellas, dijo, lo que se pidió en la ponencia de Ermila Galindo, en el que se pedía la educación sexual y conocimiento del cuerpo de las mujeres, y que dividió a las congresistas entre discursos morales o pseudo científicos.
En su mensaje, el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, relató las acciones que ha hecho el Ayuntamiento en apoyo a las mujeres.
“Nuestra responsabilidad con las mujeres del municipio no solo es contar con una institución que las apoye, sino mantener un trabajo centrado en el desarrollo y la aplicación de políticas públicas para poder lograr una plena participación igualitaria de género en los distintos ámbitos de la vida”, recalcó.
La regidora Ana Gabriela Aguilar Ruiz hizo la reseña del Primer Congreso Feminista, que se celebró en Mérida del 13 al 16 de enero de 1916, que dejó un legado sobre los derechos políticos de la mujer, que incluyó el derecho a votar y ser votadas.
Texto: Esteban Cruz Obando
Foto: Cortesía