Yucatán, con nuevo obispo auxiliar

El nuevo prelado pide a la comunidad ser corregido si en alguna ocasión se equivoca o falta a la caridad, pero que sea de manera personal y no a través de las redes sociales

La Arquidiócesis de Yucatán tiene en la persona de monseñor Mario Medina Balam a su segundo obispo auxiliar. Al finalizar la ceremonia de ordenación episcopal ayer en el Centro de Convenciones Siglo XXI, el nuevo prelado, con toda humildad, pidió a la comunidad ser corregido si en alguna ocasión se equivoca o falta a la caridad, pero eso sí, que sea de manera personal y no a través de las redes sociales. 

Respecto a este tema, en la rueda de prensa previa, el nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri, recordó que las redes sociales son instrumentos que puede ser utilizados para el bien o el mal, y por ello el mensaje de la Iglesia es tener responsabilidad y respetar los códigos de ética para evitar las noticias falsas o fake news y los problemas que generan. 

Asimismo, Spiteri habló sobre la migración, un tema que toma relevancia en virtud de que ayer mismo, en Mérida, fueron asegurados 162 inmigrantes indocumentados durante las revisiones preventivas de la Secretaría de Seguridad Pública. Entre estas personas, que fueron trasladadas en dos autobuses de turismo provenientes de Tabasco, había gente originaria de Vietnam, República Dominicana, Brasil, Haití, Cuba y Guatemala. 

“Como cristianos, sabemos que somos todos migrantes, no nos vamos a quedar para siempre en esta tierra, estamos en camino el Señor. Jesús nos pide claramente acoger a los migrantes, que son nuestros hermanos y hermanas, son personas humanas como nosotros. México está haciendo muchísimo con albergues con atención a cargo de gente muy preparada y obviamente donde se puede colaborar con las autoridades civiles y lo están haciendo”, resaltó. 

El representante de Roma dijo que esta situación no es exclusiva de México, y a manera de ejemplo citó lo que está ocurriendo en países del sur de Europa y en Asia, por lo que recalcó que es nuestro deber como cristianos y como seres humanos practicar la solidaridad. 

El nuevo obispo auxiliar 

 Originario de Abalá, Yucatán, monseñor Medina Balam contó con el apoyo de una buena cantidad de fieles originarios de dicha población, quienes junto con las autoridades municipales estuvieron presentes en la ceremonia que concelebraron, además del Nuncio Apostólico, los arzobispos de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, y de Jalapa, Jorge Carlos Patrón Wong. 

En la conferencia de prensa previa, monseñor Medina Balam reconoció que en la actualidad la Iglesia atraviesa por una crisis de vocaciones, una situación que no solamente ocurre en la Arquidiócesis de Yucatán, sino en todas partes del mundo. 

“Estoy en comunión con el Papa, y él decía que es mejor apostar por la calidad Yucatán, con nuevo obispo auxiliar que por la cantidad, no necesariamente el gran número de vocaciones es lo mejor, quizá en algunas partes del mundo en iglesias más jóvenes tengan numerosas vocaciones, pero no es el caso de nuestra realidad mexicana”, comentó el nuevo obispo auxiliar de Yucatán, quien, para atender esta situación, informó que se sumará al gran trabajo que realiza el equipo de la Pastoral Vocacional. 

“Apoyaré el plan que tienen, pero además voy a invitar a los sacerdotes para dar testimonio de alegría, de entrega en su ministerio, porque no hay mejor trabajo vocacional que dar testimonio de la propia vocación”, subrayó. 

En la ordenación episcopal se contó con la presencia de 16 obispos, entre arzobispos, obispos, obispos auxiliares o también obispos eméritos, que, en uno de los momentos más importantes de la celebración, uno a uno, impusieron las manos a Monseñor Medina Balam, quien, antes fue ungido con el Santo Crisma en la cabeza, mientras se realizaba la oración de consagración. 

Igualmente recibió la insignia del báculo, un elemento que representa el cayado del Buen Pastor y que significa la autoridad, la jurisdicción y la responsabilidad del obispo en relación con la comunidad que se le encomienda. Asimismo, se le colocó la mitra, el gorro que representa la santidad que debe vivir el obispo, así como también el anillo episcopal, qué significa básicamente la unión nupcial que se da entre el obispo y la iglesia, su unión espiritual, pero también un signo de autoridad del obispo. 

Al finalizar la ceremonia, monseñor Medina Balam expresó su gratitud hacia Dios, hacia el señor Jesús, que lo llamó para ser su amigo cercano como sucesor de los apóstoles, pero también agradeció a su familia, a su padre Gonzalo y sus hermanos y hermanas Ernesto, Gilberto, Fidelfia, Rosa María, Margarita, Marbella y Guadalupe con sus respectivas familias, y a su hermano, el sacerdote Martín. 

Mención especial hizo a su hermano Fernando, de quien dijo que hoy estaría cumpliendo años, y a su madre. “Están mirándonos desde el cielo”, expresó, con voz entrecortada, interrumpiendo su discurso. 

“Hace poco más de un mes era un presbítero contento dando clases y, de repente, cambió mi vida 180 grados, uno no se espera que el Señor le llame, porque puede haber mejores candidatos, pero me llamó a mí”, manifestó el nuevo obispo auxiliar de Yucatán, quien comentó que ante los planes de Dios que, aunque diferentes, son mejores a los originales, se limitó a evocar a María con su frase “Estoy aquí para hacer la voluntad de Dios”. 

Texto y fotos: Manuel PoolYucatán, con nuevo obispo auxiliar