Con un emotivo mensaje de reconocimiento a las y los atletas participantes, sus entrenadores y familias, concluyó la Olimpiada Nacional Conade 2025, que tuvo lugar del 27 de mayo al 12 de julio en cinco estados de la República, incluyendo a Yucatán como sede de nueve disciplinas deportivas.
Durante la ceremonia de clausura, Rommel Pacheco Marrufo, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), destacó que esta edición recuperó el espíritu de convivencia y celebración que caracterizó a las primeras ediciones del certamen.
“Logramos hacer esta gran fiesta deportiva con emoción y orgullo, dándole al deporte el valor que merece”, expresó.
La Olimpiada reunió a representantes de 52 disciplinas y delegaciones provenientes de Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Veracruz, la Unam y el estado anfitrión, Yucatán.
Pacheco Marrufo anunció que las y los atletas que obtuvieron medalla de oro en la categoría mayor recibirán una beca por parte de la Conade, como parte del compromiso federal con el impulso al alto rendimiento. Asimismo, señaló que estas categorías están siendo observadas por las federaciones para perfilar futuras participaciones en eventos internacionales, como los Juegos Centroamericanos y, eventualmente, los Juegos Olímpicos.
Por su parte, el gobernador Joaquín Díaz Mena agradeció la presencia de las y los deportistas de todo el país y resaltó la importancia del trabajo colectivo detrás de cada logro.
“Esta Olimpiada ha sido una verdadera fiesta del deporte, por el esfuerzo, la convivencia y el talento de todas y todos los competidores”, declaró.
Reconoció especialmente el papel de las familias, a quienes llamó “familias de alto rendimiento” por su apoyo constante.
Con este cierre, Yucatán reafirma su posición como un estado comprometido con el desarrollo deportivo, abriendo sus puertas al talento juvenil que representa el presente y futuro del país.
La Olimpiada Nacional Conade 2025 concluye como una jornada que quedará en la memoria colectiva de quienes participaron y de quienes la vivieron desde las gradas, como un ejemplo de disciplina, hermandad y compromiso.
Texto y fotos: Andrea Segura