De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), al año Yucatán pierde más de 80 mil hectáreas de selva, lo que tiene al estado en un riesgo ecológico.
El 70 por ciento de la entidad es forestal, sin embargo, por año la administración estatal solo recupera unas 25 mil hectáreas, teniendo como principales causas la expansión que tiene la actividad agrícola, pecuaria, así como el incremento de los asentamientos urbanos.
“Se han mantenido los índices de deforestación, lo cual es una parte preocupante, pero en algunos lugares incluso se ha incrementado, lo que tenemos que entender es que debemos tomar acciones muy concretas y lograr acuerdos interinstitucionales para salir adelante de este problema”, explicó el titular de la Seduma, Eduardo Batllori Sampedro.
El funcionario explicó que entre las acciones coordinadas, elaboran con la Semarnat un proyecto para modificar los cambios de uso de suelo, sobre todo en aquellas zonas que están dentro del polígono de protección de la Conafor que se encuentran en el sur o en el oriente del estado, además de establecer compromisos de reforestación para aquellas empresas o particulares que deforesten, aún después del pago compensatorio o la multa correspondiente.
“De allá que tenemos que trabajar muy fuerte con desarrollo social, Sagarpa y Comisión Nacional Forestal, para poder implementar acciones que permitan intensificar la producción, pero que eviten incrementar los procesos de deforestación y degradación”, puntualizó Batllori Sampedro.
Además, las empresas que reforesten deben hacerlo con un impacto social, no solo sembrar y ya, finalizó el funcionario.
–Roberto Ojeda