Armando Escalante
Periodista y analista político
El gobierno federal se ha retirado de la lucha contra el COVID y dejó solos y a su suerte a los mexicanos para ser ellos los que deban ocuparse del cuidado de su propia salud y hasta de ser los causantes de su propia muerte. El estado mexicano renunció a la rectoría del tema de la pandemia más por razones ideológicas que por incapacidad institucional. El presidente no cree en el cubrebocas, no cree en la sana distancia ni tampoco en la cuarentena. Él cree en los abrazos, en las multitudes que lo aclaman y desea el pronto retorno a clases, llueva Covid, truene la salud o relampagueen los hospitales y cementerios.
El gobierno de Manuel López se retiró del tema como ente regulador y solo mantiene una especie de carpa o escenografía para hacer parecer que sigue en el propósito de evitar muertes y contagios. Los responsables serán los gobiernos locales que tampoco se atreven a hacer nada que “quiebre” la economía y termine de hundir a los mexicanos. Están aumentando los pobres y eso lo deja mal parado.
Cuando digo que el gobierno federal se ha retirado de la lucha contra la pandemia lo digo en sentido figurado pero casi es literal: la realidad es que tal estructura institucional ya no existe. El gobierno prácticamente se ha alejado de la mayor parte de las responsabilidades públicas y cuando no están cerradas las oficinas, los trámites están suspendidos hasta nuevo aviso. Son decenas los casos de oficinas federales que literalmente han abandonado sus actividades, han cerrado sus puertas y ya dejaron los locales rentados que ocupaban. Se aprovechó que los empleados federales andan en home office y por eso nadie percibe que no hay actividades. Algunos burócratas ni siquiera saben que sus oficinas han desaparecido. López ordenó dejar de pagar rentas pero antes les quitó la gasolina, los viáticos, el agua y les cortó todo el presupuesto. Solo quedan los sueldos. Ya no hay gobierno federal. ¿Y el dinero que se usaba para mantener todo el aparato? Pues muy sencillo: está destinado a seguir comprando a los mexicanos que deben hablar bien de este señor. Eso significa “como anillo al dedo”.
Algo queda de la Secretaría de Salud para continuar con las apariencias. Son las áreas que opera el doctor Hugo López y sirve para manipular la información sobre la pandemia. No nos extraña nada porque este supuesto experto lleva más de un año y medio dando cifras alejadas de la realidad, cuando no maquillando los informes diarios de Covid. No le atina a nada porque en realidad no están haciendo nada.
El xix.- La consulta del domingo 1º de agosto que inventó el peje para hacerle creer a la gente que él le brinda oportunidad al pueblo de expresar su opinión sobre los expresidentes, será un fracaso al tiempo que él la hará parecer como una victoria y todo un éxito de su gobierno. A nadie de su equipo le importará que la gente no salga a votar. Bastará con que unos cuantos lo hagan, para que el mandatario salga a presumirlo. El mismo Andrés López Obrador ha repetido 20 veces que él no irá a votar, que no cree que el pasado deba desenterrarse y que no buscaría venganza ni revancha alguna.
¿Entonces? La consulta le servirá a AMLO para desprestigiar al INE, lo culpará de la baja afluencia y volverá a repetir que debe reestructurarse o desaparecer. De todos modos, con los pocos incautos que vayan a votar por el SÍ o por el NO él dirá que el pueblo bueno y sabio salió a expresarse, pero por su bajo número de votantes el resultado no puede ser considerado vinculante. López habrá triunfado porque en el fondo no quiere enjuiciar a los ex presidentes ni a nadie, solo quiere enlodarlos, como hace todos los días con los empresarios, los periodistas y contra cualquiera que tenga tres dedos de frente.
