Investigadores de la Escuela de Salud Púbica Harvard T.H. Chan de Boston, Estados Unidos, han constatado que el juego para dispositivos móviles ‘Pokemon GO’, que tuvo tanto éxito a nivel mundial este verano, consiguió que los usuarios caminaran más pero ese aumento de actividad física no se prolongó demasiado en el tiempo.
El estudio, que aparece publicado en la revista ‘British Medical Journal’ (BMJ), parece sugerir supuestos beneficios para la salud de este juego de realidad aumentada, que consiste en localizar y capturar personajes de dibujos animados que aparecen en la pantalla al tiempo que también están ubicados al mundo real.
Queríamos investigar el impacto del “Pokemon GO” en la actividad física”, ha reconocido Christian Suharlim, que para ello analizaron datos de mil 182 jóvenes de Estados Unidos de los que, casi la mitad, habían alcanzado al menos un nivel cinco en el juego, lo que significaba que habían jugado al menos dos horas, desbloqueando algunas de las características clave del juego.
En el estudio se tuvieron en cuenta otros factores como el clima, que puede afectar a los niveles de actividad de los participantes, y como todos disponían de un teléfono móvil ‘iPhone 6’, se les pudo realizar un seguimiento automático de sus pasos.
“Básicamente les pedimos que cargaran sus pasos antes y después de haber instalado el juego y pudimos obtener una instantánea de cómo cambiaron sus patrones de caminar”, dijo Katherine Howe, otra de las autoras del estudio.
De este modo, de media los jugadores de ‘Pokemon GO’ daban 4 mil 256 pasos por día durante el mes antes de instalar el juego y, cuando comenzaron a jugar, aumentaron su actividad en 955 pasos de media al día, según datos de la primera semana, lo que se traducía en unos 11 minutos adicionales andando al día.
Sin embargo, el análisis demostró que ese aumento de pasos fui disminuyendo por semanas y, a la sexta, los niveles de actividad eran similares a los que tenían antes de empezar a jugar. “Hay una gran mejora en la primera semana y luego se va poco a poco”, dijo Suharlim.
El estudio no puede explicar por qué el aumento de actividad física se acaba diluyendo, pero los autores apuntan a una posible pérdida de interés o posibles complicaciones con los servidores por el aumento de las descargas de la aplicación, que hizo que muchos usuarios dejaran de fumar. En cualquier caso, también ven interesante analizar las diferencias entre quienes siguieron jugando y los que no.
– Excélsior