Por: Gínder Peraza Kumán
Mediante el falseamiento de datos, la complicidad del expresidente municipal y el secretario de la anterior administración municipal de Dzilam de Bravo, así como la venalidad o ingenuidad de ciertos escribanos y notarios públicos, la empresa denominada “Uredi Sociedad Anónima de Capital Variable” se ha apoderado o está en proceso de apoderarse de por lo menos cuatro predios ubicados en ese puerto del centro-norte yucateco.
De acuerdo con documentos que obran en poder de PUNTO MEDIO, y de investigaciones realizadas en el lugar de los hechos, los presuntos fraudes e intentos de despojo involucran al anterior alcalde de ese puerto en el período 2012-2015, Pedro Jesús Castillo Reyes, y al secretario de la comuna en el mismo período, Martín Eric López Paredes, cuyos nombres aparecen en todos los documentos en los que se aparenta la compraventa de los cuatro predios, y que se han registrado ya en la Dirección del Registro Público de la Propiedad y del Comercio con los folios electrónicos 26982, 1175535, 1172925 y 1176199.
Los documentos permiten seguir claramente la forma en que Uredi se apropió o está intentando apropiar de los cuatro terrenos, dos de los cuales, por lo menos, tienen o tenían construcción hecha por los posesionarios: primero, la empresa obtuvo la ayuda de Castillo Reyes y López Paredes, quieres “comparecieron con sus calidades de presidente y secretario del municipio del puerto de Dzilam de Bravo” para declarar ante un escribano que por acuerdo de cabildo se acordó cederle a la citada empresa, “a título de gratuidad” –aunque en un caso se habla del pago de $45,000, monto fijado por un presunto perito– cada uno de los cuatro predios citados.
Anomalías “legalizadas”
En tres de los casos se “crearon” escrituras públicas redactadas por el titular de la Escribanía Número Uno del Municipio de Cenotillo, licenciado en derecho Jorge Alberto Alamilla Castro, y en el restante caso la maniobra legal fue hecha ante la Escribanía Número Uno del Municipio de Umán, cuyo titular es el licenciado en derecho Alberth Yadir de Jesús Córdova López.
Y aquí salta la primera anomalía, pues los dos escribanos aceptaron expedir la escritura pública sin que Castillo Reyes y López Paredes presentaran –porque no existen– las actas de cabildo en las que el cuerpo edilicio habría aprobado la cesión de los terrenos que según se dice en los documentos forman parte del fundo legal, recientemente ampliado.
Según las indagaciones realizadas ante el actual Ayuntamiento de Dzilam de Bravo –que ahora encabeza Julio Abraham Villanueva Rivero–, no existen actas de sesión de cabildo que avalen la operación que Castillo Reyes y López Paredes declararon ante el escribano. Incluso las autoridades actuales ofrecieron dar acceso al archivo municipal para comprobar que las sesiones de terrenos hechas a favor de Uredi no fueron avaladas por el cabildo porteño.
Según los testimonios recabados para esta investigación, por torpeza o por descuido Uredi y los demás autores de los documentos falsos no tomaron en cuenta que estaban “documentando” la cesión de terrenos que tienen posesionarios ya antiguos, que cuidan sus lotes y que han hecho construcciones en ellos, de manera que los regidores, que conocen a prácticamente todos los que vive o circulan por el puerto, difícilmente hubieran avalado tal cesión “a título de gratuidad”.
Falsa promesa y especulación
También cabe apuntar que, según se lee en los documentos recopilados en esta investigación, para conseguir el favor del cabildo y la donación de los terrenos Uredi habría declarado que quería éstos “para fines de carácter social, generación de empleo y desarrollo económico”, pero esa declaración cae por su propio peso pues en menos de un año la empresa ha vendido los lotes cediéndolos mediante documentos viciados de origen.
La documentación relativa al predio con folio electrónico del Registro Público de la Propiedad número 1172925 expone un caso extremo de falsedad, pues en las “observaciones” hechas por el escribano Alamilla Castro se consigna que Castillo Reyes y López Paredes afirmaron el 12 de febrero de 2016 –fecha en la que se “creó” el título de propiedad ante la escribanía citada– que la empresa Uredi “ha trabajado y fomentado por más de siete años” el terreno en cuestión.
Pero en otro documento del que PUNTO MEDIO también tiene copia se constata que el mismo ahora exalcalde Castillo extendió el 30 de diciembre de 2013 ¡menos de tres años después! una constancia de posesión del lote a la señora Xóchitl Mota Careaga, quien “lo ha trabajado por años”, según dice el documento.
La señora mota Careaga ya ha presentado una denuncia formal contra Uredi por el despojo del que intentan hacerla víctima.
Empresa con ¡un empleado!
En los cuatro casos de los que este periódico logró documentos quien aparece como representante de Uredi es Julio Ricardo Presuel Moreno. Otro presunto involucrado en las operaciones presuntamente fraudulentas se ha presentado como “Mario Peraza”, quien se ha encargado de hacer gestiones, la mayoría por vía telefónica, ante el actual ayuntamiento de Dzilam de Bravo para pagar el impuesto predial de los terrenos, en un trámite que tiene como objetivo aparentar la posesión de éstos.
En una búsqueda por internet se encontró que “Uredi, S.A. de C.V.” Es una empresa que tiene ¡un empleado! y cuyo domicilio está en la calle 62 número 550-A de la colonia Castilla Cámara, en Mérida, con teléfono (99) 9923-1095.
Cabe señalar que, en la misma zona de Dzilam Bravo, terrenos de dimensiones y características similares a los que Uredi intenta traficar alcanzan precios de hasta 4.7 millones de pesos.
Escribanos complacientes
Otra irregularidad que se detecta a simple vista en los documentos que fueron hechos valer ante los dos citados escribanos, con el aval del alcalde y el secretario de la comuna porteña de ese entonces, es la forma en que se describen los cuatro predios escamoteados: en sus colindancias se consigna que al sur está la calle 11, al norte el mar y en el poniente y oriente “terrenos del fundo legal y terrenos no registrados”.
Pero todos los terrenos en la zona del fundo legal de Dzilam de Bravo tienen posesionarios, uno o más dueños que son reconocidos y respetados por los habitantes del puerto. Hay casos extremos, como el de Gregorio Córdova Martín, que tiene documentos locales con los que comprueba que el lote del que ahora lo quieren despojar está en su posesión desde hace más de 30 años, lapso durante el cual lo han visitado o han hecho uso de la casa que tiene construida decenas de personas que, como sus invitados, han acudido a disfrutar de la playa y pasar el día.
Vale la pena subrayar que la empresa y sus cómplices “no son nada tontos”, pues todos los lotes de los que se quieren apoderar tienen una inmejorable ubicación que les da vista al mar y a la carretera Dzilam de Bravo-Santa Clara, la cual, por cierto, fue recientemente modernizada, lo que habría exacerbado los apetitos por apoderarse de los terrenos aledaños.
Peligro de conflictos
En próximos días daremos más detalles sobre estos casos, incluso nombres de los presuntos compradores que aparecen en los documentos, y como último apunte por ahora señalaremos que un hijo de los afectados, que posee un lote desde hace muchos años y es muy apreciado en el puerto, le reclamó violentamente al exalcalde Castillo Reyes que se haya prestado para tratar de despojar a su padre. “Donde yo te vea te parto la m…” advirtió el airado joven, quien por estos días ha tenido que permanecer en Mérida cuidando a su padre, quien está hospitalizado por un problema de salud.
–Ojalá que todo se aclare, que se respete la posesión de los terrenos, y que todos los que estén en un caso similar acudan a denunciar a esa empresa, que está engañando o sobornando a notarios y escribanos, y que probablemente también tiene más negocios sucios en otros puertos de la costa yucateca –expresó otro de los afectados que está analizando cómo proceder contra Uredi.
– Gínder Peraza Kumán
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