En 2016 vimos la “cara oscura” de la conectividad y del internet las cosas: los ciberataques.
Estas acciones perpetradas por cibercriminales tuvieron tal impacto que afectaron los servicios de empresas como Twitter, PayPal y WhatsApp y, según reportes de la CIA, habrían repercutido en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Una de las amenazas web más comunes son los ataques DDoS, que consisten en enviar cientos de miles o hasta millones de peticiones a servidores al mismo tiempo desde dispositivos infiltrados para saturarlos y ocasionar una caída. Esto le ocurrió a Dyn, una compañía que alberga servidores y que tiene como clientes a gigantes como Netflix, LinkedIn, Twitter, entre otros.
El 21 de octubre en el que sería el ataque DDoS más grande de la historia se usó Mirai, un malware de código libre capaz de infiltrar cientos de miles de dispositivos conectados; en este caso fueron empleadas cámaras de seguridad y reproductores de DVRs. Diez millones de direcciones de IP bombardearon los servidores de Dyn generando un flujo de 1.2 terabytes de tráfico, 40 a 50 veces más de lo normal.
Dyn estima que 100 mil dispositivos hackeados “golpearon” sus servidores, lo que tiró por varias horas los servicios de WhatsApp, Twitter, Netflix, Reddit, Spotify y PayPal, también resultaron afectados medios como The Guardian, el New York Times y el Wall Street Journal.
“Yo creo que fue una demostración de poder, de ‘mira, este es mi poder, si yo lo quiero usar puede ser así de grande’. Esa botnet (red de bots) fue diseñada por alguien que habla ruso, puede estar en cualquier país (…) no parece ser que trabajaran para el Estado”, comentó Dmitry Bestuzhev, director de investigación de Kaspersky Lab para Latinoamérica.
De acuerdo con la CIA, la elección de Estados Unidos presuntamente fue hackeada por agentes rusos, de lo cual Rusia se deslinda.
“(Lo que) nosotros hemos dicho es que los hechos, que son basados en evaluaciones de inteligencia, dicen que los rusos fueron responsables por hackear al Partido Nacional Demócrata”, mencionó el presidente Barack Obama en una rueda de prensa en diciembre.
– El Financiero