Durante el embarazo se deben tener muchos cuidados sobre todo en la alimentación, pues esto es clave para el buen desarrollo del feto y la salud de la madre.
Estar embarazada no significa que se pueda comer todo lo que se desee porque se tienen “antojos”, pero tampoco se trata de eliminar todo lo que se considere dañino, sino que se debe tener un equilibrio.
Por ello, la nutricionista de IVI, Paloma Ramos, indica cuáles son los alimentos más recomendados y cuáles deben evitarse en menor cantidad o su totalidad durante el embarazo.
Los alimentos recomendados
Proteínas: se incluyen pescados, carnes, y huevos bien cocinados. También se recomienda la carne roja en bajas cantidades para compensar la pérdida de hierro.
Grasas vegetales: especialmente el aceite de oliva porque ayuda a la construcción de las membranas de las células
Calcio: la mejor forma de consumirlo es a través de la leche entera, semidescremada o baja en grasas que estén enriquecidas con vitaminas A y C. La ingesta de otros lácteos también es necesaria.
Vitaminas: se incluye al ácido fólico y el omega 3 que mejoran la función cognitiva y neurológica del bebé.
Lo que se debe moderar
Bebidas estimulantes: en el caso del café y el té, no se deben superar las dos tazas al día. De igual manera se recomienda la ingesta de bebidas sin azúcar.
Hígado: comerlo en exceso puede provocar problemas en el desarrollo del bebé, sobre todo en los primeros meses debido a su alto contenido de vitamina A.
Algas: su aporte de yodo afecta al embarazo si se consume en altas cantidades.
Pescados: sólo se incluyen al pez espada, el atún rojo y el lucio.
Alimentos grasos: son difíciles de digerir debido a la producción de hormonas que alentan la digestión.
Ensaladas o verduras crudas: deben estar perfectamente lavadas porque se corre el riesgo de contraer toxoplasmosis. De igual manera se deben desinfectar las que estén embolsadas.
Lo que no se debe consumir
Quesos sin pasteurizar, blandos o azules: aumentan el riesgo de padecer listeria. Es mejor elegir los quesos tiernos, curados y semicurados.
Embutidos y carnes frías: se deben evitar los crudos porque provocan toxoplasmosis, El riesgo se evita si están congelados.
Carnes crudas: también aumentan el riesgo de toxoplasmosis.
Pescado crudo: se incluyen todos los tipos así como los crustáceos o moluscos. En el caso del sushi, hay que asegurarse que el pescado haya sido congelado a -20° durante 24 o 48 horas.
Mayonesa casera, tortillas poco cocidas y cremas o postres hechos con huevo crudo.
Alcohol: solo se recomienda la cerveza con 0,0 grados de alcohol porque aporta vitaminas, antioxidantes y minerales. Se debe evitar la que diga sin alcohol porque si contiene bajas dosis.
–Agencias