El odio, la xenofobia y la misoginia que promueve el presidente Donald Trump, ha creado un clima de incertidumbre, vulnerabilidad y temor entre los estudiantes de origen mexicano que han cursado la mayor parte de su vida en Estados Unidos, y que ante el riesgo de ser deportados enfrentan la disyuntiva de abandonar el país que conocen y llegar a una madre patria que intuyen, pero sienten ajena, reflexionó Cristina Rivera Garza, ganadora del premio a la Excelencia en las Letras José Emilio Pacheco, entregado en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey) 2017.
Como académica en Texas, la escritora mexicana afirmó que actualmente se viven situaciones graves de violación a derechos humanos en Estados Unidos hacia los migrantes legales e ilegales, que requieren la atención y el apoyo de los mexicanos.
La invitada de honor a la Filey señaló que los encuentros y espacios de reflexión en la sociedad deben servir para dimensionar el riesgo en el que se encuentran los connacionales que viven sin documentos en el extranjero.
“Nos encontramos cada vez más en situación de vulnerabilidad. Los estudiantes están ansiosos, con inseguridad en su vida cotidiana, dentro y fuera de los campus universitarios”, mencionó.
Durante la rueda de prensa para presentar el IX Congreso Internacional de UC-Mexicanistas “Ni frío ni calor: cero grados”, se reflexionó sobre los retos que enfrenta una generación de jóvenes que desde niños fueron llevados al vecino país y la mayor parte de su vida se ha desarrollado bajo la influencia de la cultura estadounidense.
Sin embargo, muchos de ellos no aprendieron a hablar el español de sus padres y ahora se ven en riesgo de regresar a México, un país que desconocen, pero que también es suyo, “tienen una cultura que intuyen, pero no tienen la lengua de Cervantes, de Sor Juana. Qué va a pasar con esa comunidad que no habla español y que va a volver a México”.
En Estados Unidos miles de jóvenes estudian y trabajan gracias al programa DACA, un permiso que se renueva temporalmente para residir en el país, pero que con la nueva política migratoria podrían ya no obtenerlo más.
– José Villegas
