A la misa de unción de enfermos que se lleva a cabo cada miércoles de la Semana Santa acudieron unas 200 personas que presentan algún padecimiento, en compañía de sus familiares y fue concelebrada por el arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, y el párroco Francisco Mukul Domínguez.
Las personas que acudieron en silla de ruedas o muletas se pusieron cerca del altar mientras que el resto ocuparon las bancas contiguas.
Monseñor Rodríguez Vega destacó que la época de Semana Santa es propicia para perdonar a los que nos han ofendido y a aprender a pedir perdón. “Estos tiempos son ideales para dedicarle tiempo al alma, dedicarle un poquito de nuestro tiempo a Dios”.
Por otra parte indicó que este día se celebró la institución del sacerdocio, con un total de 217 sacerdotes que renovaron sus compromisos sacerdotales.
– José Luis Chavarría