Texto y foto: Agencias
Un temblor de 8.2 grados Richter sacudió el centro y sur de México la noche del 7 de septiembre. El movimiento tuvo su origen 133 km al suroeste de Pijijiapan, en la costa del estado de Chiapas. El Servicio Sismológico Nacional (SSN) ha reportado hasta las 13 horas de ayer 337 réplicas; la mayor, de magnitud 6.1.
En conferencia de prensa, la jefa del SSN, Xyoli Pérez Campos, aclaró que todos los sismos tienen movimientos trepidatorios y oscilatorios. Agregó que el terremoto de la noche del jueves es el de mayor magnitud del que se tiene registro desde 1932, cuando hubo un sismo también de 8.2. Por otro lado, Pérez Campos recordó que éste es el sismo de mayor proporción del que se tenga registro en los últimos 85 años en México.
Poblaciones en Oaxaca y Chiapas, los estados más próximos al epicentro, sufrieron graves daños. Hasta el momento, se ha reportado la muerte de 61 personas en esas entidades. El poblado de Juchitán, al sureste de Oaxaca se ha visto particularmente afectado, pues se reportan múltiples derrumbes, entre ellos, el del Palacio Municipal.
El sismo de 8.2 grados que cimbro al sureste de México dejó hasta la tarde de ayer un saldo preliminar de 61 personas muertas en tres estados: Oaxaca, Chiapas y Tabasco, informaron autoridades de las entidades afectadas.
La Ciudad de México sufrió daños menores. En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se reportó el quiebre de un par de puertas de cristal, pero las operaciones han continuado con normalidad. En la colonia Doctores se registraron grietas en algunos edificios. Las clases en centros educativos de todos los niveles escolares se suspendieron para revisar las instalaciones y descartar daños. El diario Reforma reporta que en la capital del país hay 76 escuelas afectadas, de las cuales dos tienen daños mayores.
La intensidad del sismo del jueves 7 de septiembre recuerda al gran terremoto de 1985, que provocó la muerte de al menos 10 mil personas y la destrucción de cientos de inmuebles en la Ciudad de México. Los grados richter, una escala exponencial, señalan que este movimiento telúrico fue 200% mayor. Sin embargo, hay factores que limitaron la gravedad del sismo. El temblor de 2017 se originó 300 km más lejos que el de 1985, en Chiapas –en la frontera con Guatemala– y Michoacán, respectivamente, así como la distancia del punto de origen con la costa; además, el sismo de 1985 ocurrió a 20 km de profundidad, mientras que el 2017 ocurrió a 58 km.
Protección Civil de la Secretaría de Gobernación ha instado a la población a mantenerse alerta frente a posibles réplicas, así como a revisar las instalaciones eléctricas, de gas y de agua para descartar daños. Luis Felipe Puente, Coordinador nacional de Protección Civil, hizo un llamado a no propagar rumores y mantenerse informados a través de las fuentes oficiales.
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, confirmó en entrevista radiofónica con Denise Maerker que hay 41 municipios afectados de la zona del istmo de Tehuantepec, que tan solo en Juchitán hay 7.000 viviendas afectadas con daños mayores. Este es uno de los estados más afectados por el sismo.
También se emitió una alerta de tsunami en las costas de Chiapas y Oaxaca y se pidió a la población que vive cerca de la playa que se alejara de la zona. La Secretaría de Gobernación emitió una Declaratoria de Emergencia Extraordinaria para los estados de Chiapas y Oaxaca, de modo que se activaron los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias (Fondem) para que las autoridades locales cuenten con recursos para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población afectada.
En Ciudad de México, el secretario de Seguridad Pública Hiram Almeida reportó que no hay daños mayores en estructuras viales ni en edificaciones en los diferentes puntos de la capital del país. En la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México se encontró una fisura en el suelo, pero el aeropuerto sigue operando con normalidad. En Oaxaca, un hotel se derrumbó en la población de Matías Romero.
El viernes, el secretario de Comunicaciones y Transportes aseguró que “la red carretera federal opera en todo el país”. A pesar de que hay algunos daños en las carreteras de Chiapas, Oaxaca y Tabasco, la conectividad no está afectada.
Se reporta que hay una fractura en el sistema hidráulico Cutzamala —el cual provee agua al valle de México—, que se estima que en 48 horas esté reparado.
“Es previsible que se registre una réplica un grado menor que el sismo, es decir, de 7,2 grados en las próximas horas”, advirtió el presidente Peña Nieto durante su mensaje en la madrugada del viernes y llamó a la población a estar alerta.
Los mandatarios de Chile, Michelle Bachelet; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Ecuador, Lenín Moreno; como el mandatario de Guatemala Jimmy Morales expresaron su solidaridad con México. En este país vecino, también se registró un terremoto la noche del jueves de magnitud 7.7 y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres no reporta fallecimientos, aunque sí se cuentan más de 3 mil personas afectadas. Más de 50 millones de personas, de los 120 que viven en México, sufrieron el temblor y tuvieron que abandonar sus casas de la manera más apresurada. Con lo puesto. Y si algo llevaban encima, era miedo. Hacía 85 años que un país tan acostumbrado a los terremotos no registraba uno de esta magnitud, aunque la incertidumbre que genera una sacudida así es tal que la estadística queda relegada a un segundo plano.
