Juguera compra tonelada de toronja a 1,600 pesos

Texto y foto: Bernardino Paz Celis

AKIL. La Juguera de Akil desplegó una información impresa en una lona colocada en el portón del acceso principal de la empresa anunciando que el precio de compra por tonelada de la toronja es de 1,600.00 pesos.

Asimismo, el precio de compra por tonelada de la naranja dulce es de 1,500.00 pesos.  La planta de Akil al parecer ha dejado de comprar el limón por tonelada.

En el mercado local “20 de noviembre” y en la Central de Abastos de Oxkutzcab el precio del limón es de $40.00 a $50.00 pesos la caja de 18 a 20 kilos.

De igual manera, la naranja dulce se vende de $35.00 a $40.00 pesos; la caja la toronja oscila en el mismo rango de precio.

Cabe señalar que varios intermediarios de Yotholín y Oxkutzcab que introducen frutas de otras entidades del país como Tamaulipas y Veracruz están vendiendo la naranja amarilla a 50.00 pesos la caja.

Con la temporada de lluvias la cosecha de naranja dulce y de la toronja va en aumento.

Al parecer, la planta procesadora de cítricos de Akil responde a los requerimientos del mercado, y es probable que se hayan establecido pedidos de jugo concentrado de toronja.

Con el precio actual, muchos productores ya están llevando naranja dulce y toronja en la planta procesadora. Una información que resalta la empresa en el desplegado es el pago diario en efectivo.

Esta información se hace patente a los productores, ya que en anteriores administraciones se les llegó a deber mucho dinero, dinero que a final de cuentas tuvo que pagar el Gobierno del Estado como parte del plan de rescate de las finanzas de la planta procesadora de cítricos de Akil.

Actualmente la planta está en un proceso de renovación en su equipo, el cual fue aportado por el gobierno federal y una pequeña parte del gobierno estatal y del actual propietario de los terrenos de la planta Arturo Peniche, empresario de quien la nueva juguera lleva las iniciales.

Los citricultores consideran que con la juguera se fija el precio y esto permite que los coyotes no macheteen tanto como solían hacerlo, sabiendo de la necesidades de éstos; en caso de querer comprar más barato, los naranjeros se lo venden a la juguera.

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