La tuberculosis es una enfermedad infecto-contagiosa, crónica, novena causa de muerte en la población mundial y principal causa de fallecimientos por un solo agente infeccioso, por encima del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH, para el cual ahora existe mayor control y tratamiento).
La tuberculosis en México no se ha logrado erradicar; se ha reducido el número de muertes en más de 45%, pero la incidencia se ha mantenido, con una ligera disminución en el número de casos, aseguró Antonia Isabel Castillo Rodal, del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina.
Se calcula que se presentan de dos mil a dos mil 500 muertes por año, y según cifras de la Secretaría de Salud, se reportan más de 19 mil casos nuevos anualmente.
En el marco del Día Mundial de la Tuberculosis, dijo que cifras de 2016 reportaron 10.4 millones de casos nuevos en el mundo (6.2 millones fueron hombres, 3.2 millones mujeres y un millón de niños); de los cuales, 10 por ciento presentó coinfección con VIH. En ese lapso, las defunciones por tuberculosis en todas sus formas alcanzaron 1.7 millones, de las que 250 mil correspondieron a menores de edad y 40% a enfermos con VIH.
“A pesar de la cifra alarmante, la lucha emprendida por la OMS y las instituciones de salud a nivel mundial lograron reducir el porcentaje de mortalidad hasta un 37 por ciento del 2000 al 2016”, aclaró la experta.
Éste siempre ha sido un problema grave de salud. “No hay país que no lo tenga, no importa si es desarrollado, aunque hace más de un siglo se descubrió la bacteria (Mycobacterium tuberculosis) que produce la enfermedad”. Ese bacilo ha evolucionado a través del tiempo y hay una resistencia enorme a los tratamientos de última generación. Eso es un impedimento para su control.
Se trata de una afección de personas de bajos recursos, de personas sin acceso a los sistemas de salud, que viven en condiciones de hacinamiento y que se acompaña de alteración en el sistema inmunológico. Antes se presentaba, sobre todo, en lugares lejanos, en poblaciones olvidadas, pero ahora también se registra en zonas marginadas de las grandes ciudades.
Se transmite fácilmente, a través de la tos, estornudos, incluso platicando. Si el enfermo no es detectado, en un año puede contagiar de 10 a 15 personas más, sin que ninguno se percate hasta desarrollar la enfermedad, explicó la universitaria.
No obstante, indicó que un tercio de la población mundial está infectada con Mycobacterium tuberculosis; de ellos, sólo 10% desarrolla la enfermedad, y “hasta el momento no hay ningún estudio que demuestre que las personas que tienen la micobacteria, pero que no han desarrollado la enfermedad, infecten a otros individuos”.
Texto y foto: Agencias