Reprochan que hayan difundido una versión “tan dramática y satánica”. Temen que las autoridades quieran dar “carpetazo”.
LOS PADRES DE UNO de los tres estudiantes de cine desaparecidos el 19 de marzo rechazaron la versión de la Fiscalía de Jalisco de que fueron asesinados y disueltos en ácido por presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación.
En entrevista, los familiares, que pidieron el anonimato por temor a represalias y hostigamiento, dijeron que la información de la Fiscalía les deja muchas dudas y temen que las autoridades quieran “dar carpetazo” y cerrar el caso de manera prematura.
“Yo entiendo que son momentos electorales y que esa situación a quien gobierna no le es favorable, ellos (el gobierno estatal) quisieron decir que sí se pudo con el caso y nos pusieron a temblar con esa muerte de horror”, indicó uno de los padres.
La fiscalía tomó como base las declaraciones de Gerardo “N” y Omar “N”, además de supuestos indicios biológicos hallados en dos casas para concluir que los jóvenes fueron asesinados y sus cuerpos diluidos en ácido.
Algunos de los padres conocieron esta versión en la prensa y no por las autoridades y un día después del anuncio de la Fiscalía, se reunieron con fiscal general de Jalisco, Raúl Sánchez, quien les pidió disculpas por haber dado una “noticia tan terrible”, cuentan.
La desaparición y presunta muerte de Javier Salomón Aceves, Daniel Díaz y Marco García, alumnos de cine en la Universidad de Medios Audiovisuales, sacudió a la sociedad que apoyó las protestas de los universitarios para exigir el esclarecimiento del caso.
Su desaparición recordó la de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, en Guerrero, que fueron detenidos la noche del 24 de septiembre de 2014 por policías municipales de Iguala, entregados a grupos criminales que los asesinaron y quemaron en un vertedero de basura cercano.
En este caso, los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, han rechazado la versión de las autoridades y han llevado sus protestas a Estados Unidos y Europa.
Para los padres del estudiante desaparecido con sus compañeros, el hecho de que los peritos forenses encontraran una “manchita de sangre” y material biológico no justifica que decidieran informado que ellos fueron asesinados.
“No quiere decir que ya (la muerte) fue tan sanguinaria. No te dice que fue cocido (diluido en ácido); encontraron una pequeña mancha de sangre, es todo, no hay líquidos, no hay nada”, argumentan.
Según la investigación, un ADN hallado en los indicios biológicos y en la mancha de sangre es compatible con los familiares de Daniel y de Marco, aunque el padre de este último fue a la toma de muestra dos días después de la rueda de prensa.
Los familiares ponen en entredicho que los jóvenes hayan sido diluidos en ácido sulfúrico en contenedores que son utilizados para surtir de agua a las casas y que no tienen la capacidad de soportar tantos litros de ese químico altamente corrosivo.
“No pudieron haber depositado tanto ácido (en el contenedor)”, dijeron que “tuvo que haber quedado algún indicio” si es que los diluyeron ahí, indica.
Aunque afirman que las autoridades les dieron una buena atención y los escucharon “como no lo hacen con mucha gente”, reprochan que hayan difundido una versión “tan dramática y satánica”.
Dejaron abierta la puerta de acudir a instancias internacionales para que revisen el caso y a que la investigación sea revisada por peritos externos independientes como sugirió el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval.
Algunos de los padres y familiares de los tres jóvenes aún albergan la esperanza de que la versión de la fiscalía resulte errónea y que los muchachos se encuentran con vida.
Texto y foto:EFE