Nikolas Cruz, el joven de 19 años que el día de San Valentín abrió fuego indiscriminadamente en el instituto Marjory Stoneman Douglas en Parkland, a 80 kilómetros al norte de Miami, se había grabado unos días antes alertando de sus planes. “Hola, me llamo Nick y voy a ser el próximo tirador en un colegio en 2018. Mi objetivo es matar al menos a 20 personas, con una AR-15”. Los vídeos forman parte del conjunto de pruebas de la acusación compartidos con el equipo de la defensa durante el proceso previo al juicio, según ha señalado Constance Jones-Simmones, portavoz de la oficina del fiscal del condado de Broward.
El joven, que había sido expulsado de ese mismo instituto un año antes, explica en un segundo vídeo cómo planea ejecutar el ataque: “Voy a subir las escaleras, dejar mi mochila, sacar mi AR y voy a matar a la gente que esté en el patio principal. La gente va a morir”. Y en el tercer vídeo, grabado el mismo día de la matanza, explica cuál es su motivación: el rencor. “Odio a todos y a todo.
Estoy harto de que me digan que soy un idiota”.
Nikolas Cruz es un ferviente amante de las armas y, antes del ataque, había recibido entrenamiento militar. Perpetró la matanza con un fusil semiautomático AR-15 y varios cargadores con munición que compró el año pasado de forma legal, y activó la alarma de incendios para atacar a los estudiantes cuando abandonaban el edificio. Ahora se enfrenta a 17 cargos de homicidio premeditado en primer grado y 17 cargos de intento de homicidio.
Texto y foto: Agencias
