La fiebre mundialista (Primera parte)

Faltan poco menos de dos semanas para que inicie el mundial de Rusia 2018, el máximo evento deportivo en todo el mundo (junto con los Juegos Olímpicos) y el que hará que todo los ciudadanos se olviden de la política, al menos hasta que eliminen a México.

Para hacerle honor a este evento, ahora haré una reflexión muy pambolera del proceso electoral y cómo veo a los diferentes candidatos o partidos políticos si fueran alguna selección o jugador de los que han participado en los diferentes mundiales.

Lo haré en dos partes, la primera con Morena y el PRI y en la segunda con el PAN e independientes.

Seguro nadie juega al Jogo Bonito como Brasil, ni tienen la quirúrgica precisión y potencia de Alemania, pero estoy seguro que sí encontraremos a más de un marrullero al estilo de Robben en el 2014, o de plano más cochino y violento que el codazo de Leonardo a Tabaré Ramos en el 1994.

Así que con este panorama, empecemos con el análisis:

Morena y Andrés Manuel López Obrador: Se tratan de los máximos favoritos, tanto como aquella selección de Hungría en el 54 que goleaba a todo el mundo o la Holanda de Cruyff en el 74; además ambos equipos eran tan ofensivos como AMLO cuando se trata de atacar a la mafia del poder y el sector empresarial.

El único problema es que ninguno llegó a coronarse como campeón del mundo, al igual que López Obrador en 2006 y 2012. Morena sería igual que Argentina, dependen de un solo jugador al cual tienen como el Messias redentor.

José Antonio Meade y el PRI: Lo veo como el típico grande que venía de ser campeón y terminó haciendo el ridículo al siguiente mundial, y qué mejor que Italia para representarlo. Igual que Benito Mussolini nacionalizó a Luis Monti para que juegue con ellos en el 34, el PRI lo hizo con Meade Kuribreña, quien antes jugó para el PAN.

Además, todos estarán de acuerdo que no hay selección (ni fuerza política) menos querida por su estilo de juego que raya en lo sucio y al igual que en el 2010 cuando venía de ser campeón y quedó en primera ronda, el PRI parece que sufrirá una estrepitosa derrota.

Por Roberto Ojeda*
rojeda07@hotmail.com
* Católico, esposo y padre de 4 hermosas hijas. En sus ratos libres, reportero.

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