Francia recordó ayer la Toma de la Bastilla, el día de la fiesta nacional, que resultó excepcionalmente eclipsado por la final del Mundial donde los “Bleus” se juegan el título contra Croacia hoy, y con el recuerdo trágico de las víctimas del atentado de Niza, hace precisamente hace dos años.
El Día Nacional de Francia resultó algo fallido. Dos incidentes empañaron el desfile militar de la Avenida de los Campos Elíseos de París, que encabezó el presidente galo, Emmanuel Macron. El primero de ellos lo protagonizaron dos motociclistas de la Guardia Republicana, quienes se vieron envueltos en un choque ante la tribuna de invitados que presidía Macron.
Pese al error, el mandatario galo se mostró contento y aplaudió durante las maniobras. Poco después, la Patrulla de Francia, un grupo acrobático del ejército, se equivocó al dibujar sobre el cielo parisino una de las franjas azules de la bandera del país con el color erróneo.
Texto y foto: Agencias