Recomiendan mantener a los niños en casa, y no bañarlos en horarios que van desde el mediodía, hasta después de las 5 de la tarde
Ante el intenso calor que se registra en la entidad es común observar que después del mediodía los niños, después de correr y de realizar actividad física, busquen la manera de refrescarse con un buen remojón, sea en la regadera, la piscina y hasta en las fuentes del Centenario, lo cual, afirman especialistas, no es conveniente si antes no se toma cuando menos media hora de descanso.
Al respecto, la coordinadora de las Unidades Móviles y de las Ferias de Salud del Ayuntamiento de Mérida, la enfermera Ruby Ávila. comenta que, en estas condiciones el cuerpo funciona a manera de un comal caliente que al contacto con el agua fría despide vapor que puede ocasionar enfermedades en vías respiratorias.
–Una gripa mal cuidada puede convertirse en una neumonía o una bronquiolitis en menores de cinco años, en una bronquitis asmática o una bronconeumonía que ya luego requiere atención de otro nivel –explicó la entrevistada, quien destacó que tanto con los niños como con personas de avanzada edad hay que extremar cuidados, porque en ambos casos tienen bajas las defensas.
–En el caso de los abuelitos, hay que tener en cuenta que tienen desarrolladas ciertas patologías, pero también hay que recordar que por el calor excesivo la presión se dispara y, como son “abuelitos”, ya generan más esfuerzo físico al normal –subrayó.
Ante esta situación, recomendó tratar de mantener a los niños en casa y no bañarlos en horarios que van desde antes del mediodía hasta después de las cinco de la tarde, porque les puede dar un golpe brusco de calor.
–El cambio de temperatura corporal y la del clima les puede provocar enfermedades, porque el cuerpo internamente sube su temperatura, y lo mismo pasa en los abuelitos –detalla.
La funcionaria municipal explicó que cuando los menores regresan de alguna actividad diaria, su cuerpo está generando un calor extremo más el del medio ambiente. Si se bañan o toman algo frío estando “calurosos” es cuando tienen más riesgo de caer en enfermedades respiratorias que luego pueden complicarse.
Para evitar el “golpe de calor”, sugirió mantener una adecuada hidratación a base de beber abundantes líquidos, y consumir frutas. Además, es conveniente usar el suero oral, que en sobres distribuye el Sector Salud.
Recomendaciones.
Ruby Ávila dijo que lo que el cuerpo elimina son electrolitos como sodio, potasio y minerales que van eliminándose a través de la sudoración, respiración y deshidratación, que se pueden recuperar preparando un suero casero con dos cucharadas de azúcar, una de sal y un limón exprimido en un litro de agua, para consumir en un lapso de 24 horas.
–Los niños pueden consumirlo a libre demanda, pero por sorbitos o cucharaditas para evitar que lo regresen. Si hay enfermedades diarreicas gastrointestinales hay que ingerir abundantes líquidos –puntualizó.
Texto: Manuel Pool
Fotos: Juliana Sepúlveda
