Celebra 35 años de ordenación episcopal

En la ceremonia eucarística, el Arzobispo Emérito se compromete a seguir trabajando con humildad en la difusión de la palabra de Dios

Al celebrar anoche el aniversario 35 de su ordenación episcopal, el arzobispo emérito Mons. Emilio Carlos Berlie Belaunzarán agradeció a Dios el haber sido pastor de la Iglesia de Yucatán y ser parte de la historia de la Arquidiócesis.
En la celebración eucarística, que tuvo lugar en la parroquia de María Inmaculada, en el Campestre, Mons. Berlie Belaunzarán estuvo acompañado del párroco de esta comunidad cristiana, Cristian Francisco Uicab Tzab, así como de religiosas y fieles.

En un ambiente de reflexión y oración, el arzobispo emérito también agradeció los beneficios recibidos de Dios, así como los dones que ha puesto al servicio de la Iglesia en los sitios donde ha realizado su trabajo pastoral, en especial Yucatán.

Por ello, exhortó a los fieles a “no dejar un solo día de nuestra vida sin darle gracias a Dios por todos los dones que nos ha concedido, ya que todo es gracia, todo es don, todo es misericordia, todo es bondad, todo nos viene concedido por la generosidad de Dios. Todo lo que somos, sabemos, hacemos y tenemos lo hemos recibido de Él”.

Berlie Belaunzarán recordó y agradeció su trabajo pastoral en la Arquidiócesis de Yucatán y por todos los proyectos que le han sido encomendados “porque la realización y culminación de los proyectos se deben a Dios, de quien depende que nuestras elecciones y decisiones, y así obtengan efectos y resultados”.
En su homilía, el Prelado se comprometió a seguir trabajando con humildad en la difusión de la palabra de Dios y en apoyo a los más necesitados con auténtico sentido social.

Al final, Monseñor Berlie recibió las felicitaciones de los fieles, quienes se acercaron a él para demostrarle su afecto y agradecimiento por su celo pastoral cuando encabezó y condujo la fe de los católicos yucatecos.

Emilio Carlos Berlie Belaunzarán recibió la ordenación sacerdotal de manos del papa Pablo VI, en Roma, el 3 de julio de 1966. Al regresar a su diócesis se desempeñó como director espiritual del Seminario Mayor; profesor de Teología

Dogmática y de Sociología en el mismo seminario.

El 8 de junio de 1983, Juan Pablo II lo preconizó III obispo de Tijuana, recibiendo la consagración episcopal el 25 de julio del mismo año.

El 15 de marzo de 1995, Juan Pablo II lo designó XLI Obispo y IV arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Yucatán, tomando posesión el 29 de abril del mismo año, encargo que finalizó el 1 de junio de 2015.

Texto: Jorge Euán
Fotos: Jorge Euán/ Cortesía

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