Según fuentes, ahora sólo corresponde que un representante del mexicano entregue una petición para renovar la licencia que quedó suspendida y así quede todo listo para su pelea contra Golovkin.
LA SUSPENSIÓN de seis meses que aplicó la Comisión Atlética de Nevada al peleador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez llegó a su final, cerrando así con el tema del clembuterol que evitó en mayo pasado su segundo combate ante el kazajo Gennady Golovkin.
De acuerdo con un par de fuentes cercanas al boxeador y la promoción, el proceso simplemente será que un representante de Canelo entregue una petición para renovar la licencia que quedó suspendida y entonces quede todo listo para la batalla del 15 de septiembre en la T-Mobile Arena por los títulos de peso mediano de la Asociación Mundial de Boxeo y Consejo Mundial de Boxeo.
El pasado 27 de marzo, Bob Bennett, director ejecutivo de la Comisión Atlética de Nevada, que va a avalar el pleito, entregó un informe en el que pidió imponer un periodo de inelegibilidad para Canelo tras fallar en dos pruebas antidopaje por niveles bajos de clembuterol realizadas el 17 y 20 de febrero.
En ese documento entregado, pidió que a Canelo se le renovara su licencia una vez terminada la suspensión, entonces no especificada, con la condición de que aprobara todos los exámenes antidopaje que se le impusieran, lo cual no será problema pues tiene entre 15 y 20 exámenes que le han realizado y todos los ha aprobado.
La sanción de Canelo, aunque se dio a conocer en abril, fue retroactiva al 17 de febrero, fecha en que falló el primer examen, lo cual le da tiempo de realizar el trámite necesario para la contienda ante GGG, en la que el mexicano saldrá de nuevo como no favorito. Álvarez pudo enfrentrar castigo de hasta dos años de acuerdo a los reglamentos de la Comisión.
Texto y foto: Agencias
