Tras concluir el periodo vacacional fuerte que estuvo comprendido entre primavera y verano, podemos decir que hemos entrado en la etapa más baja del año, cuando menos en lo que respecta a restaurantes, bares y todo aquel negocio que se dedica a ofrecer alimentos y comidas los turistas, expresó Luis Vargas, dueño de un restaurante ubicado en la avenida del malecón.
Los que nos dedicamos al servicio de restaurantes hemos entrado en la temporada baja, decimos que es la temporada baja durante otoño e invierno porque por lo común septiembre, octubre, noviembre y diciembre son los meses de “hambre”, no porque aumente el número de comensales sino que esta cifra disminuye en la última parte del año, indicó.
Sostuvo que primavera y verano son consideradas las temporadas fuertes del año, pues en ellas están las vacaciones de Semana Santa y de julio y agosto, por lo que el descenso se hace evidente cuando llegan el otoño e invierno. En esta última etapa del año la pendiente va en descenso, el número de comensales ya no es el mismo, los restaurantes ya no lucen llenos y por ende, las ganancias van mermando, dijo.
Texto y foto: José Luis Chavarría
