EN LOS ÚLTIMOS SEIS AÑOS, la superficie cultivada de henequén en Yucatán creció un 25 por ciento, al pasar de 12 mil hectáreas que se trabajaban en 2012 a 15 mil actualmente, y la producción de la fibra superó las 27 mil toneladas en el mismo período, con un valor superior a los 241 millones de pesos, destacaron productores y autoridades estatales.
Durante una gira de trabajo, el gobernador Rolando Zapata Bello entregó en Motul estímulos económicos por 1.5 millones de pesos a labriegos dedicados la siembra y procesamiento de la penca. En la ceremonia, se resaltó que la creciente demanda del mercado por las cuerdas naturales contribuyó a que la del llamado oro verde alcance un costo de 14.50 pesos por kilos, más del doble de lo que cotizaba en 2013.
A su vez, se informó que países de Asia y Europa adquieren gran parte de las seis mil toneladas anuales que las 16 desfibriladoras del estado producen. En ese sentido, el mandatario recordó que el impulso a henequeneros es un compromiso cumplido que se pactó durante el inicio de su administración, no como producto de la ocurrencia, sino como una apuesta certera para el desarrollo económico.
“Nunca debemos de olvidar lo que el oro verde representó para nuestra sociedad. Traerlo de vuelta no es una visión romántica o nostálgica, sino del presente y del futuro, en un mundo que hoy vive cambios tecnólogos y está consciente de la protección al medio ambiente, que demanda el regreso de las fibras naturales, dejando de lado las sintéticas”, acotó.
Ante el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Pablo Castro Alcocer, el gobernador añadió que los frutos de estos apoyos se verán materializados en los años venideros, ya que su proceso de producción, desde su plantación hasta su cosecha, requiere de un periodo de cinco años. Por lo tanto, matizó que el cultivo de 2014 será aprovechado el próximo año, el de 2015 en 2020 y así sucesivamente.
Por ello, enfatizó que esos respaldos para las nuevas siembras se dieron con la consciencia de que no iban a ser números que se iban a reflejar en esta administración, sino que son una herencia a futuro que, junto con los productores, se está dejando al pueblo de Yucatán. Hago votos, continuó, para que este ritmo y este paso continúen, para que verdaderamente podamos garantizar que el territorio recupere esa fortaleza económica.
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