El próximo subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, asevera que el nuevo gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador no subirá los impuestos
ENTRE LAS ALTERNATIVAS para impulsar la recaudación de impuestos, el próximo gobierno no descarta la posibilidad de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) aplique una amnistía fiscal, dijo el próximo subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera.
“El SAT —para aumentar su recaudación— tiene un sinnúmero de instrumentos, y uno de [ellos] pueden ser acercamientos a los contribuyentes, incluyendo a partir de amnistías. Esto no está descartado, se va a tener que revisar la forma en que se hace la coordinación internamente”, explicó.
A inicios del sexenio del gobierno de Enrique Peña Nieto se aplicó el programa Ponte al Corriente, mediante el cual se condonaron 260 mil millones de pesos en impuestos. El modelo fue fuertemente criticado ya que fue aprovechado por grandes empresas que tenían deudas con el SAT.
Además, hace poco más de un mes, en reunión con el sector empresarial, el próximo jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, dijo desconocer sobre algún plan de amnistía o de incentivos fiscales, al menos en el primer año de la siguiente administración.
Herrera, entrevistado el viernes después de participar en el seminario El Futuro del Financiamiento de la Infraestructura en México, organizado por Moody’s y el Banco Mundial, dijo que se quiere invitar a la gente a pagar sus impuestos a partir de que se tenga mejor transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos.
“Hay un mensaje paralelo a los contribuyentes de que nos crean que estamos utilizando bien sus recursos, y los vamos a invitar a que paguen sus impuestos”, dijo.
Recordó que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a no subir impuestos: “La forma en que eso se tiene que leer es que la estructura tributaria no va a cambiar, no va a haber aumentos de impuestos ni disminuciones en la primera parte del sexenio”.
Herrera afirmó que los principales retos del nuevo gobierno son el bajo crecimiento económico y la desigualdad de ingreso.
Dijo que el techo de deuda será de 45% en el peor escenario, pero enfatizó que el objetivo del gobierno es reducir el rango de endeudamiento del país como proporción del Producto Interno Bruto (PIB).
Resaltó que con excepción del sector energético, el nuevo gobierno está abierto a todo tipo de inversión privada, con lo que se definirá qué tipo de modelos se pueden aplicar, ya sean concesiones o asociaciones público-privadas.
México es solvente. El director para México del Banco Mundial, Pablo Saavedra, dijo que México es un país con alta solvencia y estabilidad macroeconómica, factores que reconocen organismos internacionales e inversionistas.
Lo anterior, con relación a las declaraciones del fin de semana pasado de López Obrador acerca de que el país está en bancarrota.
Texto y foto: Agencias