Sumado a lo publicado ayer en Punto Medio sobre el pago de más de 16 millones de pesos anuales a los asesores legislativos y personal de los diputados, el Congreso del Estado se metió al ojo del huracán luego de que trascendió que hay una propuesta para elevar la dieta de los 25 legisladores en por lo menos un 50%, para cobrar más de cien mil pesos mensuales.
En entrevistas con Punto Medio, los líderes empresariales Michel Salum Francis de Canacome y José Antonio Loret de Mola Gómory, de Coparmex, dieron su opinión de cada tema y fueron contundentes en que únicamente se debe permitir lo que marque la ley.
Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Mérida, Michel Salum Francis, si el pago a los asesores legislativos está en la Ley, es legal, y no se puede hacer nada.
Loret de Mola Gómory dijo, por su parte, que no están de acuerdo en que los diputados se aumenten un solo peso a su dieta, más que el ajuste relativo a la inflación o por el salario mínimo.
Ayer Punto Medio publicó que el Congreso del Estado eroga poco más de 16 millones de pesos al año entre asesores y asistentes de los diputados, sin tomar en cuenta la dieta de los legisladores.
–De entrada es normal que los legisladores tengan asesores, porque no saben de todo, está en la Ley y cada uno debe ganar de acuerdo a sus responsabilidades. Si van o no van al Congreso, si pasan asistencia o no, es un control que se debe de tener por parte de los mismos legisladores o la administración del Congreso del Estado—aseguró Salum Francis.
El líder empresarial reconoció que dependiendo del contrato de trabajo deben ser las facilidades o conducta que deben observar los asesores.
–Hay que recordar que muchas veces los asesores no tienen un horario fijo, porque se supone que a la hora que se necesita se les llama y responden, entonces hay que revisar muy bien como están las cláusulas de los contratos—recalcó.
Salum Francis dijo que aunque la cifra parece escandalosas, hay indicios de que el Congreso de Yucatán es austero, de acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
–No se cómo estén los otros estados, pero primero que nada tenemos que revisar cómo está la ley en la materia y después hacer la comparación con otros estado, según el IMCO el Congreso de Yucatán es el tercero más austero de todo el país—recalcó.
Por su parte, el presidente del Centro Empresarial de Mérida (Coparmex), José Antonio Loret de Mola Gómory fue enfático: el sector empresarial no respalda ningún aumento en la dieta de los legisladores.
–No estamos a favor de que se aumenten un centavo más los legisladores, al contrario, hay una política pública de austeridad republicana que se está tratando de echar adelante y esperemos que sean conscientes de las condiciones del país. La población les exigió trabajar más y ganar menos—señaló el directivo.
Recalcó que como Coparmex Mérida, lo que se busca es que el trabajo de los legisladores sean profesional y a consciencia, y hay temas específicos en los que se requiere mucho conocimiento en el proceso y conocimiento de la política pública que se tienen que alinear para sacar adelante las iniciativas de ley.
–Nosotros no estamos en contra de que haya gente experta que brinde un servicio en específico, pero sí exigimos es que los legisladores yucatecos se preparen y puedan tener opinión y criterio en algunos aspectos y a partir de ello se ahorre dinero—señaló.
En ese sentido, no se puede saber a ciencia cierta cuantos asesores hay en cada dependencia de gobierno o de los tres Poderes del Estado, porque no tenemos un conocimiento a detalle del origen y la aplicación de los recursos públicos y por eso hemos exigido que se integre un consejo consultivo de desarrollo y participación de presupuestos, para saber cómo se aplica el presupuesto.
–Definitivamente pagar 16 millones de pesos anuales en asesores y personal de los diputados es un despilfarro—concluyó.
Texto: Esteban Cruz Obando
Foto: Cortesía
