El español es una lengua no sólo elegante y hermosa, sino también muy compleja. Pensemos más allá de las conjugaciones, las preposiciones, los tiempos verbales o los accidentes gramaticales; desde la semántica, la sintaxis y otras áreas, emergen rasgos singulares dignos de analizarse.
El gran teórico Ferdinand de Saussure advertía la separación entre los aspectos denotativo y connotativo de los signos. El primero se refiere al significado objetivo del signo; el segundo a la interpretación que se pueda dar a éste y al uso particular que se le otorgue en contextos específicos.
Justo en el área del carácter connotativo de la lengua es donde encontramos las llamadas “frases hechas” y/o “modismos” (coloquiales, desde luego) que se emplean para diversas funciones. Recordemos que las frases hechas muchas veces son metáforas que se conforman por grupos de palabras que no tienen relación con su significado, el cual es muy variante dependiendo de la forma como se emplean estas frases.
Pueden usarse, por ejemplo, a manera de comentario para describir situaciones extraordinarias; o bien, para casos recurrentes en los que no se esperaba ninguna sorpresa; también hay frases hechas para describir lo bonito, lo feo, lo oportuno y hasta lo impertinente.
Las frases hechas incluso pueden servir de comodines o salidas para situaciones particulares para las que no siempre se tiene una respuesta exacta. Entonces, bien aplicadas, las frases hechas pueden sacar de más de un apuro a cualquier interlocutor.
Existen cientos y miles de circunstancias a las que pueden circunscribirse las frases hechas; pero su formulación, enunciación y aplicación, puede diferir en distintas regiones o países; y hasta en circunstancias diversas, como en momentos públicos o íntimos; todo depende del contexto, como diría el célebre analista del discurso Teun van Dijk.
En ese sentido, a continuación presentamos algunas frases hechas mexicanas sobre temas diversos.
Afirmación, concordancia, felicitación, halago:
Vientos: muy bien.
Me lo dijo un pajarito: ya me contaron.
Fresco como una lechuga: estar muy bien, limpio, relajado y entero.
Da el gatazo: se ve bien.
Eres un sol: eres genial.
Soy tu fan: te admiro.
No canta mal las rancheras: es bastante bueno en algo.
Tirando rostro: coqueteando, impresionando con el atractivo.
Está carita: principalmente usado por los hombres para describir a un hombre atractivo.
Es un pan de Dios: buena persona.
Me hace lo que el viento a Juárez: no se siente amenazado.
Le da vuelo a la hilacha: se divierte en exceso sin ataduras.
Fracaso, preocupación, advertencia, pérdida y desconsuelo:
Como el perro de las dos tortas: indeciso.
No lo calienta ni el sol: está muy triste.
Está hecho bolas: confundido.
Es bien lobo: muy inteligente.
Me quita el sueño: está preocupado.
Se quedó de a seis: muy sorprendido; utilizado esporádicamente por Bart Simpson, en la traducción mexicana.
Tiró la toalla: se rindió.
Está con el agua al cuello: rodeado, perdido, sin salida.
Colgó los tenis: falleció.
Chupó faros: ¡valió!
Lo cargó el payaso: fracaso grave e irreversible.
Frases para burlarse, ridiculizar o exagerar algo:
Está en babia :despistado, no se da cuenta.
Tremendo cornudo: su pareja le es infiel.
Bailó con la más fea: tuvo mala suerte; le tocó la peor situación.
Salió más c4brón que bonito: decepción de una persona que resultó distinta de lo que parecía.
Lo trae cacheteando el pavimento: estar muy enamorado.
Lágrimas de cocodrilo: farsante.
Está hasta las chanclas, o está más borracho que una cuba: bebió mucho.
Está como una cabra: muy molesto.
Habla hasta por los codos: no se calla.
Terco como una mula: muy insistente.
Cuesta un huevo: excesivamente caro.
Y así como éstas existen otras tantas frases hechas que pueden ir de lo elegante a lo jocoso, e incluso lo vulgar, y que cambian de región a región. En otra ocasión hablaremos de los refranes, que también son frases hechas y sumamente complejas, pero más tradicionales y elaboradas. Mientras tanto, ¿conoces más frases hechas, o modismos? ¿Cuáles son tus favoritas?