Integrantes de los grupos “Guardianes de los Cenotes” e “Indignación”, acompañados de vecinos, entregan documento al alcalde Manuel Jesús Chi Chim, en el que rechazan la instalación de la megagranja
Integrantes del grupo “Ka’anan Ts’onot” (Guardianes de los Cenotes) no quietan el dedo del renglón y ayer, acompañados de representantes del grupo defensor de los derechos humanos “Indignación”, acudieron a entrevistarse con el alcalde de Homún, Manuel Jesús Chi Chim, para entregarle los resultados de la consulta realizada en la población en octubre pasado en la que se determinó la negativa de que la megagranja se instale en el municipio.
Poco después de las 10 de la mañana, vecinos arribaron a las oficinas de la presidencia municipal para entregar el documento al alcalde, sin embargo, éste no se encontraba y el documento de seis hojas se entregó a los regidores con la intención de que a través de esa información, se demuestre el sentir del pueblo en torno al proyecto porcícola.
En la consulta, se recordó, participaron 750 personas, de las cuales, 700 se dijeron en contra de la granja, mientras que las 50 restantes se mostraron a favor.
–Ahora quedamos a la espera de que se haga valer la decisión tomada, esperamos que así sea, porque el nuevo alcalde ya ha manifestado que está en la mejor disposición de apoyarnos en esta petición y nos ha ofrecido que juntos vamos a caminar hacia una solución –dijo José May Echeverría, operador turístico del cenote Santa María, y uno de los principales impulsores del grupo.
El entrevistado comentó que al momento las cosas permanecen en la misma situación, en cuanto a que sigue laborando de manera normal, aunque hay la incertidumbre de que en cualquier momento se pueda presentar personal de la Profepa para intentar de nuevo clausurar estas fuentes de trabajo.
Además, destacó que todo el revuelo que se ha armado en torno a la posible contaminación del agua generada por la operación de la megagranja, ha traído como consecuencia una importante baja en la afluencia de visitantes, lo que afecta a la economía de quienes dependen de esta actividad.
–Hay que decirle al público que los cenotes no tienen problemas de contaminación y que siguen funcionando de manera normal –señaló el entrevistado, quien lamentó que pese a todo lo realizado y aunque se ha documentado en video a la granja Papo, siguen llegando camionetas con el logotipo de Kekén, cargadas con animales pequeños, destetes que serán engordados en la megagranja, que sigue operando.
Texto y fotos: Manuel Pool Moguel