Nuestro Centro Histórico es uno de los orgullos de los meridanos. Quizás junto con el Paseo Montejo y el Centenario, es uno de los 3 lugares favoritos de la ciudadanía para pasar una tarde a pasear, por su belleza y sus barrios históricos.
Además, el crecimiento del sector turístico en la capital yucateca le ha dado un matiz diferente, lo que nos muestra que la riqueza cultural, gastronómica y arquitectónica también ha enamorado a los visitantes que llegan de Estados Unidos, Canadá y de diversos países de Europa.
Cabe resaltar que el auge turístico ha resultado de una importante promoción por parte del Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida, quienes han sabido vender las bondades de la capital, entre los que se encuentran su seguridad y tranquilidad.
Sin embargo, en este momento Mérida y nuestro Centro Histórico viven uno de sus retos más importantes, el de modernizarse y atender todos los intereses que conviven en la ciudad y, en este caso, el incremento en el turismo, pero al mismo tiempo el de aquellas familias que han regresado a vivir los barrios (o que nunca se han ido de ahí).
Nuestras autoridades ya lograron desarrollar el Centro, ahora lo que necesitamos los meridanos es que lo lleven a la modernidad y resuelvan temas coyunturales, como el sonido, el transporte urbano y el mercado municipal. Es un encargo que deben tomar en cuenta.
