El atleta Irving Villa Alonzo alargó su hegemonía en la Carrera Atlética del Mayab, que comienza en Uxmal y concluye en el parque central de Muna, al ganarla ayer por cuarta vez seguida, y esta vez, sin rival.
Ayer, el triunfo del atleta tekaxeño fue de punta a punta, y en menos de una hora, ya que hizo 57 minutos y 12 segundos.
En la rama femenil los honores fueron para la menudita atleta Sofía Isaac Borges, quien completó el recorrido de poco más de 15 kilómetros en una hora con ocho minutos y 15 segundos.
Esta carrera es la más extenuante de las que se realizan en Yucatán y también de las más hermosas, por su recorrido, ya que su salida es al pie de la Pirámide del Adivino en Uxmal y, tras un recorrido por una vereda, se llega a la carretera Uxmal-Muna, que no es una perita en dulce, pero esta llena de retos por las subidas y bajadas.
Por supuesto que nunca la he corrido y se ve difícil que lo haga en el futuro, pero basta ver los rostros y reacciones de los atletas al cruzar la meta para comprender que no fue una tarea fácil y, al cruzarla se convierte en una hazaña para contar.
El ejemplo lo difícil y complicada de esa competencia la dio el mismo Irving, quien al cruzar la meta casi se desmayó, o Joel “Huracán” González, quien gritó a todo pulmón agradeciendo a Dios.
Reconozco que fue la primera vez que acudo al evento que cada año se esfuerza en organizar el veterano corredor Víctor Marevé Canché, pero al igual que para los atletas es la reina de las competencias, para nosotros es también un reto pues vale la pena hacer el recorrido para registrar todos los detalles.
